Buenos Aires (AT) – En los Juegos Olímpicos de París, las gimnastas alemanas están marcando tendencia no solo con sus habilidades atléticas, sino también con sus elecciones de vestuario. Al optar por trajes de cuerpo entero durante los entrenamientos, desencadenaron una importante discusión sobre la comodidad y la desexualización en el deporte.
En los entrenamiento de la semana pasada, de hecho, algunas gimnastas olímpicas alemanas optaron por trajes de cuerpo entero, una elección de moda que ha tenido profundas repercusiones para las jóvenes competidoras e inspirado a las mujeres a usar lo que les hace sentir cómodas.
En su sesión de entrenamiento en el Bercy Arena de París, dos gimnastas alemanas llevaron unitards negros, que son leotardos combinados con leggings que se extienden hasta los tobillos.
Una decisión sostenida en el tiempo
Alemania ya recibió muchos elogios en los Juegos Olímpicos de Tokio y en los preparativos por usar unitards, en un movimiento que algunos atletas dijeron que estaba diseñado para contrarrestar la sexualización del deporte.
“Tuvimos muchos comentarios positivos después”, dijo a los medios Pauline Schaefer-Betz, quien competirá en sus terceros Juegos Olímpicos a los 27 años.
“Y la parte principal para nosotras era que estamos cómodas con ellos. Me gusta mucho hacer gimnasia con mangas largas (de pantalón) para que puedas poner mucho brillo en la pierna también.”
Schaefer-Betz dijo que otros países podrían no haber seguido la tendencia debido a los desafíos relacionados con el diseño de los unitards. “El problema principal es que es realmente difícil encontrar el ajuste perfecto para un leotardo de manga larga”, dijo. “Tenemos un diseñador de leotardos especial que hizo el corte especial para que todo se ajuste bien, y creo que muchos equipos no tenían esto.”
Sarah Voss, que compite en sus segundos Juegos Olímpicos, dijo que hubo un cambio notable en la gimnasia juvenil desde que el equipo comenzó a usar unitards. “Creo que para las chicas alemanas, especialmente para las más jóvenes, se sienten más cómodas”, dijo la joven de 24 años.
“Sienten que hemos impulsado a dar más empatía. En diferentes clubes, se permite que las atletas más jóvenes usen shorts en la competencia. Y eso es algo que no estaba permitido antes.”
Sexualización y desexualización en los deportes olímpicos
La sexualización y la desexualización en los deportes, particularmente en los Olímpicos, son temas que suscitan un gran interés y debate. Estas dinámicas no solo afectan la percepción pública de los atletas, sino también su experiencia en el deporte y su participación en él.
La sexualización implica representar a los atletas de una manera que resalta su atractivo físico por encima de sus habilidades y logros deportivos. Esta tendencia es evidente en cómo los medios de comunicación y la publicidad presentan a las atletas, particularmente en los deportes femeninos.
Ejemplos de sexualización
- Gimnasia Artística: En la gimnasia artística, las atletas femeninas son retratadas en trajes ajustados que acentúan su figura. Esto no solo pone un enfoque indebido en su apariencia física, sino que también contribuye a la percepción de que las mujeres en este deporte deben cumplir con ciertos estándares estéticos para ser consideradas exitosas. Durante los anteriores Juegos Olímpicos, la cobertura mediática de gimnastas como Simone Biles y Gabby Douglas ha mostrado una clara inclinación a enfocarse en su aspecto físico, especialmente en comparación con sus compañeros masculinos.
- Voleibol de Playa: Tradicionalmente, las jugadoras de voleibol de playa compiten en bikinis, una práctica que es criticada por su énfasis en la sexualización. Aunque algunos consideran que estos trajes son prácticos para el deporte, otros argumentan que la elección de vestimenta es en parte una estrategia para atraer audiencias, desviando la atención de la habilidad atlética de las jugadoras.
- Atletas en Publicidad: En campañas publicitarias, muchas veces se elige presentar a las atletas femeninas en contextos que enfatizan su atractivo físico más que sus capacidades deportivas. La nadadora estadounidense Amanda Beard, durante los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, se convirtió en un ícono de la moda, con imágenes en trajes de baño que resaltaban su figura.
Desexualización en los deportes olímpicos
La desexualización busca centrar la atención en las habilidades, el rendimiento y el mérito de los atletas sin considerar su apariencia física. Aquí hay algunos ejemplos concretos sobre esta iniciativa.
- Voleibol de Playa: En respuesta a críticas sobre la sexualización, la Federación Internacional de Voleibol (FIVB) permitió que las jugadoras elijan entre bikinis o mallas largas a partir de 2012. Esta medida da a las atletas la libertad de competir en una vestimenta que les resulte más cómoda y menos expuesta a la objetificación.
- Atletas en Publicidad: La creciente tendencia a representar a las atletas en contextos que destacan sus habilidades deportivas ha ayudado a combatir la sexualización. Por ejemplo, campañas como la de Nike en 2019, que mostró a mujeres atletas como la futbolista Alex Morgan y la corredora Allyson Felix, enfatizan su destreza y logros en lugar de su apariencia física.
- Políticas de Vestimenta: La Asociación Internacional de Atletismo (IAAF) ha adoptado políticas que permiten a las atletas usar ropa más cómoda y funcional en lugar de los trajes tradicionales que tenían un enfoque sexualizado.
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