Buenos Aires (AT) – Con una superficie de cultivo de más de 44.400 hectáreas, lo que representa casi el 23% del área de cultivo de Argentina, el Malbec es la variedad emblemática de los vinos tintos argentinos y la que mejor representa el paladar nacional. Desde 2011, es la variedad más cultivada en el país y se ha posicionado en la cima a nivel mundial en términos de cantidad, calidad y exportación.
El Malbec tiene sus raíces en el suroeste de Francia, donde esta variedad de uva se cultivó y se utilizó para elaborar vinos que llevan el nombre de la región “de Cahors”, que ha sido conocida desde la época del Imperio Romano. Estos vinos se consolidaron en la Edad Media y ganaron más fuerza en la época moderna. La variedad llegó a Argentina en 1853 de la mano del francés Michel Aimé Pouget (1821-1875).
Conocido por su color oscuro intenso y explosión de frutas, el Malbec ofrece una amplia gama de perfiles aromáticos relacionados con las condiciones específicas del terroir. Según los especialistas, sus aromas recuerdan a cerezas, fresas o ciruelas, pasas y otras frutas.
En la Argentina, en algunas regiones, existe la Denominación de Origen Controlada (DOC) para el Malbec, que protege el nombre de la región y exige a los productores mantener un alto nivel de calidad en sus vinos. Malbec Luján de Cuyo es la primera DOC en América. Además de los Malbec de Mendoza, también se encuentran Malbec de Salta y en la Patagonia.
¿Cuál es la importancia del Malbec en Alemania y el resto de Europa?
En Alemania, el Malbec tiene sus dificultades, ya que el clima en general no es lo suficientemente cálido para esta variedad. Esto podría modificarse a largo plazo debido al cambio climático, pero actualmente solo hay algunas hectáreas, principalmente en la región de Renania Palatinado y Baden-Württemberg. Sin embargo, por sus características es uno de los varietales del denominado Nuevo Mundo más demandados por el consumidor alemán. Hoy por hoy, Alemania es, detrás de Gran Britania y los Países Bajos uno de los mercados europeos que más demanda el Malbec argentino.
El Informe Anual de Exportaciones de Argentina, producido por el Laboratorio Estadístico del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) de 2023 detalla varias de las principales razones. En 2022, las exportaciones de vino superaron los US$ 1.000 millones, alcanzando una cifra que no se veía desde 2013. El 88% de las divisas generadas correspondieron a vinos, mientras que el 12% restante correspondió a mostos. En total, se exportaron 336 millones de litros de vino, 101.342 toneladas de mosto concentrado y 26.242 hectolitros de mosto sulfitado.
Casi el 90% de las divisas por exportaciones de vinos provinieron de vinos varietales, los cuales representaron el 78% del volumen total. Un 20,8% del volumen corresponde a vinos sin mención varietal, y el 1,3% restante corresponde a otros tipos de vinos. Las exportaciones de vinos varietales continuaron creciendo en 2022, registrando un aumento del 2,3% en volumen y un impresionante 15,5% en valor con respecto al año anterior.
Durante el año 2022, la Argentina exportó 2.621.600 hectolitros de vinos varietales, independientemente de su gama. La gran mayoría de estos vinos (99%) se envió embotellada a Euopa, mientras que el resto se distribuyó en formatos como bag in box, bidón, lata, sachet, damajuana y tetra brik, generando un total de US$ 805 millones en ingresos. Los vinos varietales representaron el 78% del volumen total de vino exportado, mientras que el resto, sin distinción de varietal y mayoritariamente a granel.
Los principales destinos de las exportaciones de vinos varietales incluyeron a Estados Unidos (23,7%), Reino Unido (23,3%), Brasil (9,2%), Canadá (8,9%), Países Bajos (2,8%), Alemania (2,7%), México (2,6%) y China (2,5%).
En el caso de los vinos sin distinción de varietal, preferentemente a granel, los principales compradores fueron China (24,6%), Paraguay (15,7%), Estados Unidos (10,2%), México (9,8%), Canadá (9,7%), Brasil (5,9%) y Perú (3,6%).
El Malbec se destaca como el varietal más exportado, representando el 61,4% del volumen total de varietales. Le siguen en importancia el Cabernet Sauvignon (8,7% del volumen), el Chardonnay (6,5%), el Torrontés Riojano (2,3%) y el Syrah (2,3%). En cuanto a la exportación de Malbec, Argentina exporta aproximadamente 327 botellas por minuto.
Las principales bodegas exportadoras de Argentina
1. Bodega Catena Zapata
Ubicada en Mendoza, la Bodega Catena Zapata es una de las bodegas más prestigiosas de Argentina y es conocida por su enfoque en la calidad y la innovación. La familia Catena ha estado involucrada en la viticultura durante generaciones y contribuyó a elevar el perfil de los vinos argentinos en el mundo. Sus vinos, especialmente los Malbec, han recibido elogios internacionales.
2. Bodega Norton
Fundada en 1895 en Mendoza, la Bodega Norton es una de las bodegas más antiguas de Argentina. Son pioneros en la implementación de prácticas de sustentabilidad y tecnología de vanguardia en la producción de vinos. Sus vinos fueron galardonados en numerosas ocasiones y son exportados a más de 60 países.
3. Bodega Luigi Bosca
Con una historia que se remonta a 1901, Luigi Bosca es una de las bodegas más emblemáticas del país. Se encuentra en la región de Luján de Cuyo en Mendoza y es conocida por producir vinos de alta calidad, en especial Malbec y Cabernet Sauvignon. La bodega es administrada por la tercera generación de la familia Arizu.
4. Bodega Zuccardi
Zuccardi es una bodega familiar que ha desempeñado un papel fundamental en la promoción de la diversidad de terroirs. Con una granja experimental y bodegas en diferentes regiones de Mendoza, demostró el potencial de variedades de uva como el Bonarda y el Torrontés en diferentes microclimas.
5. Bodega Schroeder
La Bodega Schroeder es una de las bodegas pioneras de la Argentina en llevar al arte de la vitivinicultura a la Patagonia. La bodega se ubica en la región de San Patricio del Chañar, Neuquén. Fundada en 2001, ha logrado rápidamente reconocimiento por su excelencia en la producción de vinos de alta calidad. Uno de los aspectos más notables de Bodega Schroeder es su enfoque en la sostenibilidad y la preservación del entorno natural. Además, la bodega implementó prácticas ecológicas y de conservación del agua en su proceso de vinificación. Bodega Schroeder es especialmente conocida por su Malbec, que se beneficia de las condiciones climáticas únicas de la Patagonia al aportar intensidad de color y sabores profundos a sus vinos.
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