Una joven nigeriana contó los detalles de su experiencia para obtener la visa de estudio en Alemania. El testimonio se hizo viral en redes sociales porque expone de manera clara el proceso, las preguntas que recibió en la entrevista y los pasos previos que siguió para poder instalarse en Europa. Actualmente, cursa una maestría en una universidad alemana.
La protagonista, identificada en TikTok como Sosa, explicó que decidió postularse a un posgrado en Alemania inmediatamente después de finalizar su servicio nacional obligatorio en Nigeria. En ese país, los graduados universitarios deben realizar el National Youth Service Corps (NYSC), un programa que dura un año. Ella terminó su carrera en 2021 y enseguida se incorporó al NYSC, que se extendió hasta 2022.
Finalizado ese período, inició la preparación de su solicitud de admisión a un máster en Alemania. Según su relato, desconocía que los tiempos de espera para conseguir turno en la embajada podían superar los doce meses. La sorpresa fue que tuvo que aguardar más de un año entre la postulación y la cita para la entrevista consular.

Durante ese lapso, decidió estudiar alemán y al mismo tiempo realizar pequeños trabajos. También reunió con anticipación toda la documentación requerida por el sistema educativo y por la autoridad migratoria. Subrayó que ese tiempo de espera, aunque largo, le permitió llegar mejor preparada a la entrevista.
Las preguntas de la entrevista consular
En el video que publicó en TikTok, Sosa enumeró algunas de las preguntas que le hicieron durante su entrevista en la embajada alemana. La primera fue sobre la fecha de graduación en su universidad de Nigeria. Contestó que se graduó en 2021. Luego le preguntaron qué había hecho desde entonces. Explicó que había cumplido con el NYSC y que, al concluirlo, comenzó inmediatamente con los trámites para postularse a su máster en Alemania.
El oficial consular también quiso saber si ya había estado en Alemania. Respondió que no. Consultaron si tenía familiares en ese país, y aclaró que no, aunque sí conocía a amigos de la familia que residían allí. Otra pregunta clave fue sobre el alojamiento. La estudiante aseguró que antes de viajar ya contaba con un lugar garantizado, provisto por la propia universidad.
Finalmente, le preguntaron el objetivo de su viaje. Contestó que iba a cursar un máster en Alemania. Esa fue la respuesta central, y sobre la que giró toda la entrevista.
El resultado positivo y la mudanza a Alemania
El visado le fue aprobado y pudo viajar. Según su relato, ya lleva seis meses viviendo en Alemania. Expresó que el cambio fue importante, aunque se siente acompañada porque la universidad le brindó residencia estudiantil y porque logró adaptarse gracias a las clases de idioma que tomó durante el año de espera.

Sosa también señaló que la clave fue preparar con tiempo los documentos, aprender alemán en nivel básico y demostrar que su proyecto de estudios era real y sostenido.
En su video recibió numerosas consultas de otros nigerianos que se encuentran en proceso de postulación. Una de las preguntas más repetidas fue si era necesario presentar un certificado de idioma inglés, como TOEFL o IELTS. En muchos casos, las universidades alemanas exigen esas pruebas si el curso se dicta en inglés. Otra inquietud frecuente fue cuánto demora en llegar la cita para la entrevista. Algunos usuarios comentaron que llevaban casi dos años de espera sin conseguir turno, lo que genera desánimo en muchos postulantes.
También le preguntaron si debió presentar documentos autenticados. En general, el sistema alemán exige que los títulos universitarios y certificados escolares estén legalizados y en ocasiones traducidos al alemán.
Datos sobre la llegada de estudiantes nigerianos a Alemania
El caso de Sosa refleja una tendencia. De acuerdo con datos del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD), más de 40.000 estudiantes africanos se encontraban cursando en Alemania en 2024. Entre ellos, Nigeria ocupa un lugar destacado, con miles de jóvenes que buscan oportunidades de posgrado.
El atractivo principal es el costo reducido en comparación con otros destinos. Muchas universidades públicas alemanas no cobran matrícula, aunque sí un arancel semestral que ronda entre EUR 250 y EUR 350, que cubre transporte y servicios estudiantiles. En comparación, un posgrado en Estados Unidos o Reino Unido puede superar los EUR 20.000 por año.
Otro factor es la posibilidad de trabajar durante los estudios. La legislación alemana permite a los estudiantes extranjeros trabajar hasta 120 días completos al año o 240 medios días. Este beneficio ayuda a sostener la estadía, aunque es obligatorio demostrar fondos iniciales para obtener la visa. El monto de referencia en 2024 fue de EUR 11.208, que debe estar depositado en una cuenta bloqueada a nombre del estudiante.
El impacto del idioma en la integración
El dominio del alemán es un desafío más. Aunque existen programas de maestría dictados en inglés, conocer el idioma local amplía las oportunidades de inserción y trabajo. Sosa contó que usó su tiempo de espera para avanzar en cursos básicos y que eso le resultó útil tanto para la entrevista como para la vida cotidiana en Alemania.
La estudiante también destacó en su TikTok la importancia de estar organizada. Recomendó a quienes inicien este camino que “no esperen a tener la fecha de la entrevista para juntar documentos, porque eso puede retrasar todo el proceso”.



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