sábado, 27 de diciembre de 2025

El Parlamento de Alemania aprobó la adquisición de una nueva flota de vehículos tácticos destinados a las fuerzas especiales del país. La decisión habilita a la empresa neerlandesa Defenture a suministrar 49 plataformas móviles de combate y apoyo al Kommando Spezialkräfte (KSK), la unidad de operaciones especiales de la Bundeswehr. La entrada en servicio de estos sistemas está prevista a partir de 2027, según la información difundida el 18 de diciembre de 2025.

La compra contempla dos variantes desarrolladas de manera específica para las necesidades operativas del KSK. Por un lado, el AGF-2, orientado a misiones de reconocimiento y combate. Por otro, el UFK, concebido como vehículo táctico de apoyo. El contrato marco también incluye una opción para incorporar 31 plataformas adicionales en una etapa posterior, en función de la evolución de los requerimientos militares y presupuestarios.

La aprobación parlamentaria marca el cierre de un proceso de desarrollo extenso y exigente, con participación directa de los usuarios finales y de los organismos técnicos de la Bundeswehr.

Un desarrollo conjunto con las fuerzas especiales de Alemania

AGF 2
La plataforma combina tracción integral, protección modular y gran capacidad de carga.

El programa que dio origen a los nuevos vehículos se extendió durante varios años y se desarrolló en estrecha cooperación entre Defenture, el KSK y la Oficina Federal de Equipamiento, Tecnología de la Información y Apoyo en Servicio (BAAINBw), la autoridad central de adquisiciones de las fuerzas armadas alemanas. El objetivo fue claro desde el inicio: diseñar plataformas que respondieran a condiciones reales de combate y no a especificaciones teóricas.

En 2024 se entregaron cuatro unidades de prueba. A partir de ese momento comenzaron ensayos intensivos en distintos escenarios geográficos y climáticos. Las pruebas incluyeron regiones de alta montaña, zonas desérticas, climas árticos y entornos selváticos. Cada despliegue permitió evaluar movilidad, fiabilidad mecánica y comportamiento general bajo estrés operativo.

Según la empresa, los resultados confirmaron que las plataformas mantienen capacidad operativa plena en condiciones extremas, un factor determinante para avanzar hacia la producción en serie. La evaluación también puso el foco en la facilidad de mantenimiento y en la adaptabilidad del diseño a distintas configuraciones de misión.

Los vehículos incorporan sistemas C4ISR integrados, lo que permite una gestión fluida del comando, el control y las comunicaciones, además de capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento. Este enfoque resulta central para operaciones dispersas y de alto ritmo, donde la coordinación y la información en tiempo real definen el resultado de una misión.

Plataformas modulares para un campo de batalla dinámico

AGF 2
El Mamut fue concebido en cooperación con fuerzas especiales para responder a exigencias operativas reales.

Tanto el AGF-2 como el UFK fueron concebidos como plataformas modulares. El diseño prioriza espacios de carga optimizados y sistemas integrados capaces de transportar armamento, equipos de los operadores y herramientas especializadas. Cada configuración puede ajustarse según el perfil de la misión, una exigencia recurrente de las unidades de operaciones especiales.

Defenture trabajó con varios socios tecnológicos durante el desarrollo. Para la integración de armamento, colaboró con Sima-Innovation, Dillon Aero, KNDS France y Fjord Defence. La arquitectura informática general quedó a cargo de SurCom International, responsable de asegurar compatibilidad y robustez en los sistemas digitales.

La modularidad se presenta como uno de los atributos centrales del programa, ya que permite adaptar un mismo vehículo a funciones de combate directo, reconocimiento avanzado o apoyo logístico sin rediseños estructurales complejos.

El AGF-2 se orienta a tareas de reconocimiento y combate, mientras que la variante UFK cumple funciones de apoyo táctico. Esta última puede transportar personal, municiones o materiales, y admite modificaciones que eliminan asientos modulares y barras traseras para maximizar la capacidad de carga.

AGF 2, ejército alemán, Alemania
El vehículo ofrece alta movilidad fuera de ruta y capacidad de operar en terrenos extremos.

Ambas versiones admiten la integración de múltiples sistemas de armas. El UFK puede montar hasta cuatro armamentos principales, entre ellos ametralladoras calibre .50, MG-6 y lanzagranadas automáticos Heckler & Koch GMG, instalados sobre bases eléctricas con rotación. También existen montajes secundarios para configuraciones adicionales.

Reemplazo de flota y proyección estratégica

Los nuevos vehículos están destinados a reemplazar al AGF Serval, en servicio desde 2003 dentro del KSK. Antes de su incorporación definitiva, las unidades AGF-2 atraviesan evaluaciones finales para verificar el cumplimiento de los requisitos fijados por la Bundeswehr. El protocolo incluye pruebas de movilidad, integración de sistemas de armas, compatibilidad informática y soporte logístico.

Cada unidad se somete a evaluaciones específicas para permitir análisis simultáneos por parte de distintos departamentos técnicos. Este enfoque busca acelerar la validación sin perder profundidad en los ensayos.

Desde el punto de vista técnico, las plataformas pertenecen a la clase de 9 toneladas, con una capacidad de carga cercana a las 3,5 toneladas. Incorporan elementos de protección modular contra amenazas balísticas y minas, además de un sistema de transmisión y dirección en las cuatro ruedas diseñado para maximizar el desempeño fuera de ruta.

Defenture también produce el vehículo Mammoth, basado en la plataforma GRF. Se trata de un sistema de 8,8 toneladas con una distancia al suelo de 366 milímetros, capacidad de vadeo de 1.000 milímetros y aptitud para superar escalones verticales de 425 milímetros. El conjunto se impulsa con un motor diésel multifuel de seis cilindros, 268 caballos de potencia y 610 Nm de torque, asociado a una transmisión automática de ocho marchas.

El Mammoth alcanza una velocidad máxima de 110 km/h, con una autonomía de 800 kilómetros, y puede transportarse por aire en aeronaves C130, A400, C17 y helicópteros CH47. Estas características influyen en el desarrollo general de la familia de vehículos que ahora adopta el KSK.

Las pruebas futuras del AGF-2 y del UFK incluirán ensayos operativos en El Paso, Panamá y Alaska. El objetivo es validar el desempeño en condiciones ambientales diversas, en cooperación directa con las fuerzas especiales alemanas.

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