Buenos Aires (AT) – El gobierno de Alemania finalmente aprobó la iniciativa para legalizar el consumo recreativo de marihuana. “El Consejo Federal aprobó la Ley del Cannabis en su reunión del 22 de marzo”, comunicó el Bundesrat. La nueva legislación entrará, como se preveía, en vigor en abril.
Se permitirá a las personas tener hasta 25 gramos de cannabis encima y hasta 50 gramos de cannabis en su residencia. También se permitirá a las personas cultivar hasta tres plantas en sus hogares.
“La compra y venta de cannabis sigue estando prohibida. Sin embargo, si no desea cultivar plantas usted mismo, puede hacerlo en asociaciones de cultivadores”, explicó el comunicado.
El Bundesrat destacó que el cannabis sigue siendo ilegal para los menores, y que se aplican restricciones sobre el consumo de cannabis cerca de niños o escuelas. “En su presencia, los adultos tampoco están autorizados a consumir cannabis. También hay una prohibición de fumar a la vista de escuelas y guarderías, así como en zonas peatonales antes de las 8 p.m.”, añadió el Bundesrat.
El impulso de legalización también incluirá una amnistía y revisión de condenas anteriores relacionadas con la marihuana.
El Ministro de Salud alemán, Karl Lauterbach, quien apoyó la legislación, advirtió en febrero que la legalización del cannabis no significa que su consumo sea seguro. “Nadie debería malinterpretar esta ley: se está legalizando el consumo de cannabis, pero eso no significa que no sea peligroso”, afirmó Lauterbach.
La venta de cannabis estará restringida a los llamados “clubes sociales de cannabis” que tendrán límites de 500 miembros.
¿Qué pasa con la marihuana en otros países?
Las drogas, en general, están prohibidas en todo el mundo, pero son fáciles de conseguir, de hecho muchas personas disfrutando de sus beneficios y otras sufriendo las consecuencias. El mercado negro de drogas en Europa tuvo un crecimiento constante en los últimos años, con un aumento del 15% en el número de delitos relacionados con la ley de drogas entre el período 2010-2020, más de la mitad de ellos vinculados al uso/posesión personal (datos del Centro Europeo de Monitoreo de Drogas y Adicción a las Drogas).
En simultáneo, las actitudes de los gobiernos comenzaron a cambiar hacia el reconocimiento del mercado de drogas recreativas y la comprensión de que podría ser beneficioso para la economía si estuviera regulado, al mismo tiempo que haría más seguro el escenario de las drogas para los usuarios.
De hecho, la legalización de toda la cadena de valor del cannabis fue un componente esencial de la campaña electoral del Canciller alemán Olaf Scholz. Aunque el gobierno deseaba avanzar con sus planes, se enfrentaron a dificultades a nivel legislativo de la Unión Europea (UE). Para abordar esta preocupación, la propuesta inicial a la Comisión Europea especificaba que Alemania debía demostrar que podría controlar estrechamente los cruces de fronteras para respetar las políticas de drogas de sus países vecinos. Como resultado, Alemania tuvo que revisar su propuesta, modificándola para que solo las tiendas con licencia vendieran cannabis, en lugar de que el estado controlara toda la cadena de valor.
La regulación de drogas, específicamente la marihuana, se planteó por primera vez en la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes de 1961, que la clasificó como una sustancia perjudicial. En 1988, la ONU requirió que los sistemas legales de los países castigaran “la posesión, compra o cultivo de drogas para consumo personal”. Esto fue implementado por todos los estados miembros europeos pero en diferentes medidas y de diferentes maneras.
En 2018, Malta se convirtió en el primer país de la UE en legalizar la droga para uso médico y recreativo por parte de adultos. La legislación tiene la intención de permitir a los usuarios obtener cannabis de manera regulada mediante la creación de organizaciones sin fines de lucro, que pueden cultivar y distribuir la droga entre sus participantes. No todos los miembros del parlamento apoyaron la legalización, con el Partido Nacionalista votando en contra debido a preocupaciones sobre el aprovechamiento del crimen organizado de la flexibilización legislativa.
Francia, por otro lado, tiene una de las regulaciones más estrictas con respecto a la marihuana, que es ilegal en todas sus formas, y el presidente Macron no planea cambiar la visión de la nación sobre el tema.
¿Cuáles son las consecuencias económicas de legalizar la marihuana?
En primer lugar, el gobierno alemán obtendrá el control sobre el mercado. Como resultado, el tamaño del mercado negro disminuiría, lo que significa que más personas estarían empleadas en trabajos legítimos, con un salario mínimo que aumentaría los niveles de vida.
También tiene el potencial de reducir las desigualdades, ya que el marco actual de la industria de las drogas a veces resulta en la explotación de los más vulnerables de la sociedad. Además, esto proporcionará al gobierno los ingresos fiscales de la industria, que actualmente se pierden en el mercado negro; una encuesta de 2021 reveló que la legalización podría aportar a Alemania ingresos fiscales anuales y ahorros de costos de EUR 4.7 mil millones.
A su vez, esto impulsará la demanda agregada de la economía, aumentando la producción total. Por otro lado, las principales preocupaciones sobre la legalización de drogas recreativas se refieren a problemas de salud, ya que la medida puede promover e incrementar su uso, planteando mayores amenazas para la salud de la población.
Dicho esto, Francia, que tiene algunas de las políticas más conservadoras con respecto a las drogas, también tiene uno de los niveles de consumo más altos de Europa, notablemente más alto que países con políticas más liberales; entonces, ¿realmente la ley es el factor determinante para el consumo?
Además, despenalizar no necesariamente implica promover la publicidad de la marihuana, que en Alemania no estará permitida. En definitiva, la regulación solo pretende hacer que la industria sea más segura, al mismo tiempo que se beneficia de los beneficios económicos.
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