La invención de Nespresso por parte de Eric Favre marcó un antes y un después en la forma en que las personas disfrutan del café. Antes de la aparición de las cápsulas, preparar una taza de café de alta calidad en casa solía ser un proceso que requería conocimientos de barista, más una importante inversión en equipos. Sin embargo, Favre, un ingeniero suizo apasionado por la innovación, cambió ese paradigma para siempre.
La idea detrás de Nespresso era simple pero revolucionaria: proporcionar a los amantes del café una forma simple y rápida para preparar café de calidad en casa sin sacrificar el sabor y la frescura. Favre comenzó a trabajar en esta idea a fines de la década de 1970. Desarrollar la cápsula, de la que hoy se venden más de 70 millones por año sólo en Argentina, le llevó más de 26 años de investigación y trabajo. En 1986 presentó por primera vez el innovador sistema de café en cápsulas. Ahora, va por su próximo objetivo, reinventar el pan.
Una curiosidad innata por la ciencia
Eric Favre nació el 4 de octubre de 1946 en Marsella, Francia, pero se crió en Suiza, Favre siempre mostró una curiosidad innata por la ciencia y la tecnología. Se graduó en Ingeniería Mecánica y Eléctrónica en la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) en 1970. Inició su carrera laboral en la industria de alimentos y bebidas.
Cinco años más tarde, Favre se unió a la compañía Nestlé. Allí comenzó a desarrollar su interés por el café. Fue durante en esos años que comenzó a explorar la idea de una máquina en cápsulas. Su visión era simple: hacer que la preparación en casa fuera tan sencilla como presionar un botón, pero sin comprometer la calidad. Después de años de esfuerzo, pruebas y perfeccionamiento, Favre logró diseñar una máquina que pudiera extraer el café de manera precisa y consistente a partir de cápsulas selladas al vacío.
El éxito de Nespresso en el mundo
El lanzamiento de Nespresso en 1986 marcó el comienzo de una nueva era en la industria del café. La máquina de café en cápsulas, acompañada de una amplia variedad de origen único y mezclas exclusivas, se convirtió rápidamente en un fenómeno global. Hoy, el mercado de café en cápsulas alcanza un valor de 26.800 millones de dólares en todo el mundo, según datos de la investigadora de mercado Mordor Intelligence. Para 2028, el mercado alcanzará unos 37.430 millones de dólares. La tasa de crecimiento anual se proyecta en 7%. Solo Nespresso vende por año más de 14.000 cápsulas a nivel global.
Según un informe presentado por Nestlé en 2022, las ventas en ese año aumentaron 1.7%. De ese modo alcanzaron los 45.580 millones de francos suizos (47.380 millones de dólares). Esto llevó el crecimiento de las ventas netas comparables al 8.1%. En tanto, el crecimiento orgánico alcanzó el 8.1%, con un crecimiento interno real del 1.7% y un precio del 6.5%. También en 2022 las ventas totales reportadas aumentaron un 9.2% a 45.600 millones de francos suizos. Se proyecta alcanzar los 31.625 millones de dólares en ventas para 2030.
Argentina ha adoptado de manera entusiasta el sistema de cápsulas Nespresso. Como se sabe, el café es una bebida arraigada en la cultura argentina. En una entrevista, Ramón Esteves, CEO de Nespresso Argentina, comentó que la empresa vende 60.000 máquinas por año en el país y 70 millones de cápsulas. Y esto se consolida por el crecimiento constante a lo largo de los años.
La nueva aventura de Eric Favre
A sus 76 años, Eric Favre no se contenta con sus logros pasados. Si bien Nespresso sigue siendo un éxito, Favre su objetivo es ahora reinventar el pan, uno de los alimentos básicos más consumidos en todo el mundo.
Para lograrlo, Favre está trabajando en una tecnología de molienda única que promete hacer que el pan sea más saludable y sabroso. Aunque los detalles específicos de esta tecnología son un misterio bien guardado, es evidente que Favre está aplicando su pasión por la calidad y la innovación en esta nueva empresa.
El ingeniero suizo lleva a cabo este proyecto en su tierra adoptiva, Waadtland, Suiza. La región es conocida por su tradición en la producción de pan de alta calidad, lo que hace que este nuevo desafío sea aún más relevante.
El pan es un alimento básico que se consume en todo el mundo y desempeña un papel fundamental en la dieta de muchas culturas. Según “World: Bread And Bakery – Market Report. Analysis And Forecast To 2025”, el país que más consume pan es Estados Unidos con 14.7 millones de toneladas, seguido por China (9.3 millones de toneladas), Rusia (8.7 millones de toneladas), el Reino Unido (6.2 millones de toneladas), Alemania (5.2 millones de toneladas), Egipto (4.6 millones de toneladas) e Italia (3.9 millones de toneladas). Todos esos países representan aproximadamente el 41% del consumo global.
Sin embargo, la calidad del pan puede variar ampliamente, y hay preocupaciones crecientes sobre el contenido nutricional y la salud asociados con el pan procesado comercialmente. Uno de los posibles enfoques de Favre podría ser la mejora de la calidad nutricional del pan, aumentando su contenido de fibras y nutrientes esenciales mientras se preserva su sabor y textura. También podría centrarse en la reducción de aditivos y conservantes en la panificación industrial, lo que sería un paso importante hacia un pan más saludable.
Además, la preocupación por la sostenibilidad podría jugar un papel clave en la nueva aventura de Favre. La industria alimentaria está cada vez más enfocada en la producción de alimentos de manera sostenible y en la reducción de su huella ambiental. Favre podría buscar desarrollar una tecnología de panificación que tenga un menor impacto ambiental y promueva prácticas de producción más sostenibles.
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