Buenos Aires / Nuremberg – El hombre de estimados 40 años bien vividos está notablemente nervioso. Mientras trata de contener sin mucho éxito su voluminosa cabellera canosa, que lleva al mejor estilo Albert Einstein, se levanta de un salto de la silla; se pone en cuclillas; enciende la linterna de su celular; y comienza a gatear por debajo de la mesa y de los bancos de este restaurante japonés, ubicado en pleno centro de la ciudad alemana de Nuremberg. A su lado, con una paciencia asiática a prueba de balas, el mozo espera; parado, con el lector de tarjetas de crédito en mano y la cuenta a pagar. Son las 23.00 de un sábado, el cliente que sigue buscando cada vez más nervioso su billetera perdida en el piso y cerca de este cronista, es uno de los últimos. De repente, la mujer que le acompaña sugiere: “Pero paga con el teléfono y listo”. La cara del cliente se ilumina. Se incorpora. “Claro, me olvidé; es que no lo uso nunca. ¿Tienen PayPal?”, le pregunta al mozo ya más tranquilo. “Claro”, replica este, inmutable.
Noruega, la más digital, Austria la más física
La anécdota no es una rareza en la economía aún más poderasa de Europa. Los alemanes no pagan tanto en efectivo como antes, pero siguen utilizando billetes y monedas con más frecuencia que la mayoría de los demás compradores europeos, según un informe anual publicado hoy.
El “Global Payment Report” (Informe global de pagos), realizado por el Boston Consulting Group (BCG), muestra que los residentes en Alemania realizaron en promedio 304 pagos electrónicos per cápita en el último año. Las cifras se basan en datos de los bancos centrales de cada país analizado. Esto situó el uso de tarjetas de débito y crédito y de teléfonos inteligentes en Alemania en el tercio inferior, según el BCG.
Noruega fue el país con más operaciones de pago electrónico per cápita, con una media de 815; seguido de Luxemburgo, con 753; Irlanda, con 705; y Dinamarca, con 675. Solo los consumidores de Italia, con 194 operaciones anuales per cápita; Malta, con 243; España, con 288; y Austria, con 300 pagos, utilizaron el año pasado menos pagos electrónicos que en Alemania.
El futuro del dinero no es físico
De todos modos, el pago en efectivo también está en declive en el país germano. La tasa de uso de efectivo en 2008 era del 83 %, de acuerdo a un estudio anual realizado por el Bundesbank, el banco central alemán. El año pasado fue del 51 %, según el informe sobre la conducta de pago en Alemania en 2023 publicado en julio.
Los expertos financieros de BCG prevén que la cuota de los métodos de pago electrónicos y digitales siga aumentando en todo el mundo en los próximos años, pero con una rentabilidad decreciente para las empresas de tarjetas de crédito, los proveedores de servicios de pago, los proveedores de aplicaciones de pago y los bancos.
El grupo estima que los ingresos mundiales de las empresas financieras ascendieron el año pasado a US$ 1,8 billones, lo que supone un aumento del 9 % en los últimos cinco años. Para 2028, esta cifra podría descender a un crecimiento anual del 5 %, según una previsión de BCG, ya que el mercado de pagos electrónicos se acerca a su límite.
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