Buenos Aires (AT) – Argentina vive en estos días, tras la asunción de Javier Milei, intensos debates sobre las protestas en la calle, también conocidas como piquetes. Mientras el nuevo gobierno insta a los ciudadanos a no cortar las calles, las organizaciones sociales sostienen que tienen derecho a manifestarse. La pregunta entonce es: ¿qué pasa con las protestas callejeras en Europa?
En toda Europa, las protestas son una expresión legítima de la democracia y un medio vital para que los ciudadanos hagan oír sus voces. De hecho, Alemania, Suiza y Austria, tres países europeos con sólidas tradiciones democráticas, desarrollaron sistemas para gestionar las manifestaciones de manera efectiva y respetuosa con los derechos civiles.
Alemania: democracia y diálogo
Alemania, con una larga historia de activismo social y político, aborda las protestas callejeras desde una perspectiva de diálogo y compromiso. Las autoridades alemanas reconocen el derecho fundamental a la libertad de expresión y reunión pacífica, protegido por la Constitución.
La policía alemana tiende a actuar con moderación, e interviene solo cuando es necesario mantener el orden público. Además, se fomenta el diálogo entre los organizadores de la protesta y las autoridades locales para garantizar que se respeten los derechos de ambas partes. Este enfoque demostró su eficacia para prevenir conflictos innecesarios y construir un ambiente de convivencia.
Además, el derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica está protegido por la Ley Fundamental (Grundgesetz). El artículo 8 garantiza la libertad de reunión, mientras que el artículo 5 protege la libertad de expresión. La policía alemana opera bajo las leyes estatales que regulan las manifestaciones públicas.
Suiza: neutralidad y tolerancia
Las autoridades suizas también buscan equilibrar el derecho a la expresión con la necesidad de mantener la seguridad pública. Allí, el diálogo sigue siendo clave en la gestión de protestas, y las autoridades locales suelen colaborar con los organizadores para coordinar eventos de manera segura. La policía suiza actúa con prudencia y prioriza la contención, evitando la confrontación directa siempre que sea posible.
En Suiza, la libertad de reunión y asociación está protegida por la Constitución Federal. El derecho a la libertad de expresión se garantiza en el artículo 16 de la Declaración de Derechos Humanos de la Confederación Suiza. Las leyes federales y cantonales regulan la gestión de protestas, y las autoridades aseguran la seguridad pública pero sin infringir los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Austria: protección de los Derechos Civiles
Austria, al igual que sus vecinos, reconoce la importancia de proteger los derechos civiles durante las protestas. Las autoridades austriacas colaboran con los organizadores de manifestaciones para tener un ambiente seguro y permitir que las voces sean escuchadas.
Del mismo modo que en Alemania y Suiza, la policía austriaca suele adoptar un enfoque preventivo, esto es monitorea de cerca los eventos y responde solo si es necesario. El respeto por la libertad de expresión y la voluntad de abordar las preocupaciones planteadas en las protestas son fundamentales para la gestión efectiva de eventos públicos en Austria.
La Constitución Federal austríaca reconoce la libertad de reunión y la libertad de expresión como derechos fundamentales. El artículo 11 de la Constitución protege la libertad de reunión, mientras que el artículo 13 lo hace con la libertad de expresión. Las leyes austriacas, como la Ley de Policía, establecen las condiciones bajo las cuales se pueden imponer restricciones a la libertad de reunión para garantizar la seguridad pública.
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