viernes, 20 de septiembre de 2024

Buenos Aires (AT) – En las últimas semanas, una nueva variante de Covid, denominada XEC, comenzó a llamar la atención de los expertos en salud pública a nivel mundial. Esta subvariante de Ómicron amenaza con convertirse en la cepa dominante en varios países y se prevé que desencadene una nueva ola de infecciones durante el otoño de Europa. Países como el Reino Unido, Dinamarca, Alemania y los Países Bajos ya están registrando casos de XEC, mientras que reportes desde Estados Unidos sugieren que la variante está presente en al menos la mitad de los estados del país.

A medida que el mundo continúa lidiando con las secuelas de la pandemia, la llegada de una nueva variante como XEC genera preocupación por las posibles repercusiones en los sistemas de salud, así como por la capacidad de las vacunas actuales para seguir protegiendo eficazmente a la población. Aunque no existe evidencia de que esta cepa sea más letal que las anteriores, su rápida propagación y la posibilidad de que sea más transmisible ponen en alerta a las autoridades sanitarias.

XEC: Mutaciones y transmisión acelerada

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Los síntomas asociados con la variante XEC presentan similitudes con los de cepas anteriores, lo que requiere atención y vigilancia constante.

La variante XEC se identificó por primera vez en Berlín, Alemania, en junio de este año, y desde entonces empezó a ganar terreno en Europa y América. Según los expertos, XEC es una subvariante de Ómicron, lo que significa que comparte varias características con esa cepa, pero presenta mutaciones que podrían hacerla más contagiosa. A pesar de estas modificaciones, no parece ser significativamente diferente en términos de gravedad de la enfermedad.

El Dr. Eric Topol, director del Instituto de Investigación Traslacional Scripps, comentó que XEC está “tomando el control” en varios países y que su propagación podría intensificarse en las próximas semanas. Asimismo, el analista de datos Mike Honey destacó que la velocidad con la que esta variante se expande resulta preocupante, y que podría dominar rápidamente en regiones donde antes otras variantes como KP.3 prevalecían.

La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) también ha comenzado a seguir de cerca la evolución de la variante XEC, aunque por ahora no se publicó una cifra oficial de cuántos casos se atribuyen a esta cepa. Sin embargo, las autoridades alertaron sobre el ligero aumento de casos de Covid en general en el Reino Unido, con un incremento del 3.6% en la semana que terminó el 11 de septiembre. Este repunte en las infecciones parece estar relacionado con el ascenso de XEC, que poco a poco desplaza a otras variantes.

Síntomas reportados por pacientes y posibles complicaciones

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La comunidad científica se mantiene alerta ante las mutaciones del virus, adaptándose a los desafíos que presenta cada nueva variante.

Los síntomas de la variante XEC no son radicalmente diferentes de los observados con otras variantes de Covid-19, en particular con Ómicron. Las personas que dieron positivo para Covid en las últimas semanas han reportado sentirse extremadamente agotadas, con dolores musculares y una sensación de debilidad generalizada. Algunos describen el dolor como si estuvieran “magullados” y mencionan que nunca habían experimentado una enfermedad tan intensa.

Entre los síntomas más comunes se incluyen la fiebre, el dolor de cabeza, tos persistente, cambios en el sentido del olfato o el gusto, y problemas para respirar. También se reportaron síntomas adicionales como dolor de garganta, garganta irritada y una fatiga extrema que dificulta moverse con normalidad. En redes sociales, algunos pacientes han compartido sus experiencias, destacando que se sintieron mucho más enfermos de lo que habían estado en olas anteriores.

A pesar de la similitud en los síntomas, la preocupación por la nueva variante radica en su potencial para generar más casos en poco tiempo, lo que podría ejercer una mayor presión sobre los sistemas de salud. Aunque las hospitalizaciones en el Reino Unido disminuyeron un 6.6% durante la misma semana en que aumentaron los casos, las autoridades sanitarias permanecen en alerta ante la posibilidad de un repunte que desborde los recursos disponibles, especialmente con el cambio de estación y el aumento de enfermedades respiratorias.

Vacunas y refuerzos: la defensa clave contra XEC

Una de las principales preguntas que surge con cada nueva variante es si las vacunas disponibles seguirán siendo efectivas. En este sentido, los expertos parecen estar relativamente optimistas. El profesor François Balloux, director del Instituto de Genética de la University College de Londres, señaló que las vacunas actuales deberían continuar brindando una protección sólida contra la nueva variante XEC. Aunque la cepa presenta mutaciones, estas no son tan radicales como para disminuir de manera significativa la eficacia de las dosis existentes.

La Dra. Elizabeth Hudson, jefa regional de enfermedades infecciosas de Kaiser Permanente en el sur de California, agregó que la variante XEC, al provenir de la familia Ómicron, no es completamente diferente de las cepas anteriores. Esto significa que las vacunas, que ya han demostrado ser eficaces contra Ómicron, seguirán proporcionando niveles elevados de protección. Además, los fabricantes de vacunas ajustan regularmente las fórmulas para que se mantengan al día con las nuevas variantes, lo que garantiza que los refuerzos sean aún más efectivos.

El NHS del Reino Unido ya está preparando su programa de refuerzo para el otoño, que tiene como objetivo ofrecer vacunas adicionales a los grupos más vulnerables. Estos incluyen a las personas mayores de 65 años, aquellos que viven en residencias de ancianos, y los trabajadores de la salud en primera línea. A medida que XEC continúe propagándose, será crucial que estos grupos reciban la dosis de refuerzo para evitar que los casos graves se disparen.

Lecciones aprendidas y el futuro de la pandemia

La aparición de la variante XEC pone en relieve lo que los expertos vienen diciendo desde el principio: los virus mutan de manera natural y constante, y es probable que Covid-19 siga evolucionando durante los próximos años. No obstante, con las vacunas y las medidas de salud pública adecuadas, es posible mitigar el impacto de estas mutaciones en la vida cotidiana.

El Dr. Gayatri Amirthalingam, subdirectora de UKHSA, explicó que es normal esperar cambios genéticos en los virus con el tiempo. Lo importante, dijo, es estar preparado para adaptarse a esas mutaciones y continuar promoviendo la vacunación como la mejor defensa contra las enfermedades graves. En este sentido, la nueva ola de refuerzos que comenzará a aplicarse en el otoño será clave para mantener bajo control la propagación de la variante XEC.

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