Buenos Aires (AT) – Alemania está a punto de iniciar la más ambiciosa experiencia piloto en lo que se refiere a la implementación de semanas laborales de cuatro días. ¿En qué consiste este experimento? Más de 50 empresas de diferente rubro y niveles de facturación comenzarán a implementar semanas laborales acortadas para sus empleados sin reducir sus salarios. La inicativa cuenta con el apoyo científico de la Universidad de Münster y de la organización internacional “4 Day Week Global”. Dicha institución organizó en el pasado la mayor prueba de la semana laboral de cuatro días en Gran Bretaña.
En el mes de septiembre, comenzó la solicitud de las empresas para participar de la experiencia. Luego se iniciarán los estudios de planificación en las organizaciones participantes para “adaptar” sus realidades a la práctica, informan los organizadores. En febrero 2024, los empleados reducirán finalmente su jornada habitual de cinco días a cuatro, dando inicio a la prueba piloto.
El principio rector
La consultora de gestión Intraprenör trabaja en el asesoramiento de las empresas participantes para la elección del modelo de jornada adecuada, ya que no está previsto un modelo único para todas las empresas y trabajadores participantes de la muestra. “El objetivo es reducir la jornada laboral, manteniendo los mismos salarios”, comenta Jan Bühren, de la consultora Intraprenör al sitio RND (Redaktions Netzwerk Deutschland).
La iniciativa 4 Day Week Global también define esta reducción de la jornada como: Principio 100-80-100, que significa: 100% salario, 80% horas de trabajo y 100% rendimiento. Aunque la experiencia británica demostró que la mayoría de las firmas empleadoras decidieron, sencillamente, trabajar de lunes a jueves.
Según palabras del propio Bühren el estudio aportará una base científica a un tema que se viene debatiendo hace ya algún tiempo en Alemania. “Esperamos que el estudio piloto haga avanzar el debate sobre la semana de cuatro días. Estamos creando una base para ello”, asegura Bühren.
La prueba es monitoreada por un consejo consultivo que se ha creado a tal efecto. Del consejo participan representantes del sindicato IG Metall, la Federación Nacional de Asociaciones Patronales Alemanas (BDA: Bundesvereinigung der Deutschen Arbeitgeberverbände) y la Confederación Alemana de Oficios (ZDH: Zentralverband des Deutschen Handwerks).
Los organizadores y los miembros del consejo consultivo destacan la contribución de una semana laboral de cuatro días al fomento de la igualdad, la protección del clima y el atractivo para los empresarios. Y, aunque, desde los diferentes sectores coinciden en que el eje central de la prueba es la salud de los trabajadores, las opiniones respecto a la reducción de la jornada laboral son, sin embargo, de lo más variado.
Los aprendizajes que dejó la experiencia británica
Varios ensayos del modelo han demostrado ya que la reducción de la jornada laboral no conlleva necesariamente una disminución de la productividad y de la facturación. En Gran Bretaña, la facturación se mantuvo estable en su mayor parte durante el periodo de prueba en 2022. De media, la facturación de las empresas participantes incluso aumentó un 1,4%. Además, mejoraron la salud y la satisfacción de los empleados. Cuatro de cada diez empleados declararon estar menos estresados, y el riesgo de agotamiento (burn-out) se redujo en un 71%. El número de días de baja por enfermedad se redujo en dos tercios durante el periodo de prueba.
Opiniones en todos los sentidos
“Una semana de cuatro días corresponde al deseo de muchos empleados”, sostiene Sophie Jänicke, de IG Metall. El modelo a probar podría cumplir varios propósitos: “En muchas empresas, la semana de cuatro días ha demostrado su utilidad para asegurar puestos de trabajo, aumenta el equilibrio entre la vida laboral y personal de los empleados y, por tanto, también puede aumentar el atractivo de las empresas”, afirma Jänicke.
Jänicke considera que la semana de cuatro días contribuye a una mayor protección del clima gracias a la reducción de los desplazamientos al trabajo y a un trabajo más saludable hasta la jubilación. “En perspectiva, la semana de cuatro días continúa la historia de la reducción del tiempo de trabajo en Alemania”, asegura la representante de IG Metall.
“La flexibilidad horaria es un incentivo importante para muchas empresas a la hora de contratar trabajadores cualificados. Esto incluye también la semana de cuatro días”, afirma Kristian Schalter, representante de la BDA. Aunque la reducción de la jornada laboral manteniendo el mismo salario, sin embargo, según él, no es una opción para la gran mayoría de las empresas alemanas. “La cuestión de si la reducción del tiempo de trabajo va acompañada de un aumento significativo de la productividad será decisivo. Sin este aumento, el modelo de semana laboral de cuatro días difícilmente sería sostenible para las empresas a largo plazo”, concluye Schalter.
La Confederación Alemana de Artesanos (ZDH) se muestra más cauta y señala que la introducción de una semana laboral de cuatro días debe ser siempre una decisión individual de cada empresa. “Sobre todo en las empresas más pequeñas, es cuestionable que se pueda prescindir definitivamente de algunos empleados durante días concretos sin más, cuando la plantilla ya es escasa”, dijo un portavoz de la ZDH al ser consultado por la el portal de Redaktions Netzwerk Deutschland (RND).
El ministro de Economía, Christian Lindner (FDP), ha criticado duramente la idea de una semana de cuatro días: “Nuestro país no necesita un debate sobre la semana de cuatro días. Porque no hay ninguna sociedad en el mundo e históricamente que haya mantenido su prosperidad trabajando menos”.
La líder del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), Saskia Esken, aboga por la introducción de una semana laboral de cuatro días con compensación salarial. “Me imagino que conseguiríamos buenos resultados con una semana laboral de cuatro días”, declaró Esken a RND. “Hay estudios, según los cuales la gente trabaja más eficazmente en una semana reducida a cuatro días laborables porque tienen mayor satisfacción laboral. Porque tienen más vida privada”. Los padres, en particular, necesitan horarios de trabajo diferentes, más flexibles y reducidos, para organizar mejor sus obligaciones y necesidades familiares. “Sin duda se necesita una compensación salarial”.
Según Esken, muchas personas ya no pueden vivir con su salario. Por otra parte, los costos laborales también se reducirían si la gente tuviera que ir a trabajar un día menos. “Además, se dispone de más tiempo para volver a hacer uno mismo las cosas para las que se necesita apoyo en los cinco días de estrés. En parte, no tenemos tiempo para organizar nuestra propia vida porque trabajamos demasiado”, afirma la líder del SPD.
Continuando con los datos aportados por la prueba en Gran Bretaña: al 54% de los empleados también les resultaba más fácil conciliar el trabajo y el hogar. El 60% afirmó que conciliaba mejor su trabajo remunerado con sus responsabilidades asistenciales. Una vez finalizado el experimento, nueve de cada diez empresas mantuvieron la semana de cuatro días.
Primeras conclusiones en mayo de 2024
La organización neozelandesa sin fines de lucro 4 Day Week Global espera que la semana de cuatro días siga creciendo en importancia en todo el mundo. Además de la prueba en el Reino Unido, la organización ya ha realizado pruebas en Sudáfrica, Australia, Portugal e Irlanda, entre otros países. Actualmente están previstas otras pruebas en Brasil y los Países Bajos. Los primeros resultados del proyecto piloto alemán se esperan para mayo. Mientras que la publicación del informe final está prevista para octubre. El proyecto está financiado por las propias empresas; el importe de las contribuciones depende del tamaño de la empresa. No está previsto conceder subvenciones estatales en Alemania, como sí ocurre con los proyectos piloto de Islandia y España.
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