Buenos Aires (AT) – El operador ferroviario alemán Deutsche Bahn empezó a tomar medidas legales para evitar que sus conductores de trenes se sumen a un paro, lo que detendría el tráfico ferroviario en gran parte del país por segunda vez en una semana. Según un comunicado de la compañía, Deutsche Bahn presentó una solicitud de medida cautelar en el Tribunal Laboral de Frankfurt hoy lunes. Allí, criticó la decisión abrupta del sindicato y argumentó que la huelga, que afecta tanto a los servicios de carga como a los de pasajeros, es “infundada” y “desproporcionada”.
El sindicato de conductores de trenes GDL irá al paro durante 24 horas este martes, como anunció el sindicato el pasado fin de semana, después de concluir el viernes una huelga de 35 horas.
Deutsche Bahn declaró que, en caso de huelga, mantendría un servicio básico en sus trenes de larga distancia, regionales y S-Bahn. La compañía aconsejó a los pasajeros que reserven asientos en su sitio web con anticipación debido a las limitaciones esperadas.
Los boletos afectados por la huelga seguirán siendo válidos y los pasajeros tendrán la opción de viajar en otros horarios sin estar obligados a trenes específicos, dijo Deutsche Bahn. Además, las reservas de asientos se pueden cancelar de forma gratuita y se ofrecen reembolsos completos por los trenes cancelados.
Los líderes sindicales habían anunciado el paro con menos de 48 horas de anticipación para evitar que Deutsche Bahn elaborara un horario de emergencia. Menos trenes podrían funcionar el martes como resultado de esa decisión, según el club automovilístico alemán ADAC.
El enfrentamiento entre Deutsche Bahn y GDL marcó la sexta huelga para reclamar sobre salarios y beneficios, con cada lado culpando al otro por el fracaso en alcanzar un acuerdo que pudiera evitar más interrupciones en los servicios ferroviarios de Alemania.
“Deutsche Bahn muestra una vez más que no tiene interés en mejorar las condiciones de trabajo, ingresos y vida de sus empleados, sino que simplemente quiere ‘ganar'”, dijo el jefe de GDL, Claus Weselsky, en un comunicado del viernes. “Esto no es lo que parece una negociación colectiva y una asociación social en pie de igualdad”.
Las causas de la huelga
Las mediaciones de fines de febrero tuvieron como objetivo abordar las demandas del sindicato de reducción de horas de trabajo, aumentos salariales y mejoras en las condiciones laborales. La clave del estancamiento es la demanda de GDL de una semana laboral de 35 horas con compensación salarial completa.
La sugerencia de los mediadores de reducir gradualmente las horas de trabajo a 36 por semana para 2028 fue rechazada por GDL, que también exige un aumento salarial mayor al ofrecido por Deutsche Bahn.
La última oferta de Deutsche Bahn, en línea con la propuesta de los mediadores, incluía un aumento salarial escalonado que alcanzaría hasta EUR 331 adicionales por mes para 2025. GDL inicialmente exigió un aumento retroactivo de EUR 555 y ahora se mantiene firme en un aumento inmediato que llegaría a EUR 420 por mes.
GDL rechazó una invitación para más seguir negociando con Deutsche Bahn. ¿El motivo? La última oferta era insuficiente y los sindicalistas pidieron una mejor oferta de la compañía para el domingo por la noche, una oferta que nunca se realizó.
Más problemas en Lufthansa
Por otro lado, la aerolínea alemana Lufthansa se encuentra también ante una huelga anunciada por el sindicato de tripulantes de cabina Ufo. Esto tendrá repercusiones en aproximadamente 100.000 pasajeros. El sindicato convocó a 19.000 auxiliares de vuelo de Lufthansa y su filial Cityline para realizar una huelga el martes y miércoles de esta semana.
Según Ufo, la medida de fuerza afectará todos los vuelos programados entre las 4 de la mañana y las 11 de la noche del martes en el aeropuerto de Fráncfort, y al día siguiente, en el mismo horario, se extenderá a las salidas del aeropuerto de Múnich.
Desde ya, el grupo Lufthansa criticó al sindicato por utilizar el conflicto salarial en detrimento de los pasajeros. Michael Niggemann, jefe de Recursos Humanos de la aerolínea, destacó que existe una oferta muy favorable sobre la mesa, que incluye un aumento salarial del seis por ciento para los empleados de plantilla durante 24 meses a partir de agosto de 2024, además de un aumento del 3,25 por ciento a partir de agosto de 2025. También se contempla el pago de una prima de compensación por inflación de EUR 3.000 euros en abril de 2024.
Por su parte, el sindicato Ufo demanda un incremento salarial del 15 por ciento con un contrato de 18 meses, así como una prima de compensación por inflación de EUR 3.000 euros.
En la tierra como en el aire
Ufo resaltó que el grupo alemán de aviación anunció un beneficio neto de casi EUR 1.700 millones para 2023, y argumenta que el personal de cabina debería beneficiarse de este éxito y ser compensado adecuadamente por los sacrificios realizados durante la crisis del coronavirus, según declaró Joachim Vázquez Bürger, presidente del Consejo Ejecutivo de Ufo.
Esta huelga se produce después de que Lufthansa enfrentara otro paro recientemente, cuando el personal de tierra de la aerolínea alemana finalizó un paro que había comenzado el miércoles. El sindicato Verdi había convocado a cerca de 25.000 empleados a dejar de trabajar desde el miércoles por la noche.
Es importante señalar que el sindicato Ufo, que representa a los auxiliares de vuelo, compite con el sindicato Verdi, uno de los más grandes de Alemania, que también tiene interés en organizar al personal de vuelo. Sin embargo, la cooperación entre ambos sindicatos para coordinar acciones es poco probable.
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