Buenos Aires (AT) – Borussia Dortmund igualó 0 a 0 frente a Fluminense de Brasil en su debut por el nuevo formato del Mundial de Clubes FIFA 2025. El partido, disputado en el MetLife Stadium de East Rutherford, dejó una imagen deslucida del conjunto alemán, que tuvo en Gregor Kobel a su figura indiscutida. El arquero suizo evitó al menos tres goles cantados y sostuvo a un equipo que mostró poco juego y muchas dudas.

Fluminense dominó, Borussia Dortmund resistió
Desde el inicio, el equipo brasileño fue claramente superior en intensidad, precisión y generación de juego. El conjunto dirigido por Niko Kovač pareció no haber salido todavía del receso competitivo tras el final de la Bundesliga, y se notó: durante los primeros 45 minutos, Borussia Dortmund no generó ni una sola chance clara de gol.
Por el contrario, Fluminense tuvo varias situaciones para abrir el marcador. En el primer tiempo, un remate lejano de Martinelli pasó apenas desviado, mientras que Kobel tuvo que intervenir con firmeza en otras dos llegadas profundas.

El arquero sostuvo al equipo
La figura de Kobel fue decisiva también en el segundo tiempo, especialmente tras una jugada que encendió las alarmas: el arquero sufrió un golpe en la cabeza tras chocar con el delantero Everaldo, aunque pudo continuar. Pese al golpe, volvió a responder de manera brillante ante nuevas llegadas de Fluminense. En la más clara, volvió a taparle el mano a mano a Everaldo a los 58 minutos y, más tarde, desactivó un doble intento que parecía gol seguro, primero ante el propio Everaldo y luego frente a Nonato, en una ráfaga que mostró todas las carencias defensivas de Dortmund.
La estadística final reflejó la diferencia: Fluminense remató 14 veces contra 7 de Dortmund, y manejó el ritmo del juego con mayor criterio. Sin embargo, la falta de eficacia de los brasileños —sumada a la gran noche de Kobel— dejó el marcador en blanco.

Declaraciones sin vueltas: “Fueron mejores”
Al finalizar el encuentro, Gregor Kobel habló con el canal DAZN y fue autocrítico: “Fueron más frescos, más agresivos, ganaron más duelos y tuvieron las mejores chances. Fueron mejores que nosotros, hay que decirlo con honestidad”, afirmó el arquero. Consultado sobre posibles justificaciones, como el cambio horario (el partido comenzó al mediodía en Estados Unidos), descartó excusas: “No tenemos que buscar explicaciones. Lo que hicimos fue poco”.
El último partido oficial de Dortmund había sido el 3-0 sobre Holstein Kiel en la Bundesliga, exactamente un mes atrás. En ese tiempo, el equipo se clasificó a la próxima Champions League, pero no mostró ese mismo nivel frente a Fluminense.

El debut de Jobe Bellingham
Una nota destacada, aunque breve, fue el debut del joven Jobe Bellingham, hermano menor de Jude, que ingresó a los 59 minutos. Kovač decidió no incluirlo desde el arranque, apostando en cambio por Sabitzer y Groß en el mediocampo. El juvenil tuvo poco contacto con la pelota y no logró cambiar el ritmo del equipo.

Lo que viene: otra prueba con horario incómodo
El próximo compromiso de Dortmund será este sábado a las 12 hora local (13 hs de la Argentina) frente a Mamelodi Sundowns, de Sudáfrica, en la ciudad de Cincinnati (transmiten, DirecTV, Disney+ y DAZN a través de su canal de Youtube). El plantel alemán tendrá la oportunidad de corregir el rumbo ante un rival que, en los papeles, representa una menor exigencia que Fluminense.
Para Kovač y sus dirigidos, el desafío pasa por ajustar el funcionamiento ofensivo, mejorar la circulación de la pelota y encontrar mayor profundidad. En una competencia donde el margen de error es limitado, cada punto cuenta y, si bien el empate no fue un desastre, la imagen dejó mucho por corregir.

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