Buenos Aires (AT) – El Bayern Múnich aplastó 10 a 0 al Auckland City en el arranque del nuevo formato del Mundial de Clubes FIFA 2025, que ahora reúne a 32 equipos. El encuentro, disputado esta semana, marcó el triunfo internacional más abultado en la historia del club bávaro, igualando el 10 a 0 conseguido en 1983 frente a Anorthosis Famagusta, por la Copa UEFA.
La diferencia entre un equipo profesional de élite y un conjunto amateur como el neozelandés fue evidente desde el primer minuto. El equipo oceánico se replegó hasta su propia área apenas rodó la pelota, sin siquiera intentar presionar. A los seis minutos, Kingsley Coman abrió el marcador de cabeza, tras una jugada preparada en un córner, asistido por Jonathan Tah, quien debutaba como titular.

Desnivel desde el arranque
En la primera mitad, Bayern hizo notar la brecha de jerarquía. Michael Olise, una de las incorporaciones recientes, se mostró imparable por la banda derecha. Anotó dos goles (20′ y 45+3′) y participó activamente en otros tantos. Coman, además de su primer tanto, asistió a Sacha Boey para el 2 a 0 (18′) y volvió a marcar tras un pase de Olise (21′).
Incluso Thomas Müller, en lo que podría ser su última temporada con el club, se dio el gusto de anotar a los 45 minutos tras una habilitación del propio Olise. Con lo justo y sin forzar, el conjunto alemán se fue al entretiempo ganando 6 a 0, superando el récord de la mayor goleada previa en la historia de esta competencia.

Musiala, el regreso más esperado
La segunda parte mantuvo el ritmo goleador, aunque con otra dinámica. El entrenador Vincent Kompany decidió cuidar piernas y retiró a Coman y Olise. Sin embargo, el show continuó. El juvenil Jamal Musiala, que volvía a las canchas tras más de dos meses de inactividad por una lesión muscular, ingresó con hambre de gol.
En solo treinta minutos, Musiala convirtió tres veces: primero con un zurdazo colocado (68′), luego de penal (73′), que él mismo había generado, y finalmente en un mano a mano que definió con frialdad (84′). Con su hat-trick, el marcador trepó a 9 a 0.
El último tanto fue obra de Müller, a los 89 minutos, cerrando la cuenta en 10 a 0 y alcanzando su gol número 250 con la camiseta del Bayern.

“Trabajo hecho”, sin euforia
Lejos de caer en la autocomplacencia, Vincent Kompany se mostró mesurado tras el encuentro. “No necesitamos elogios. Hicimos nuestro trabajo, con seriedad”, declaró el DT al canal DAZN. El entrenador remarcó que, si bien la cantidad de goles no es común, no se trató de un rival que exigiera demasiado.
Sin embargo, destacó una jugada en particular como síntoma de compromiso colectivo. En el minuto 70, Musiala recorrió toda la cancha para evitar un remate de David Yoo en el área propia. “Mi momento favorito fue ese sprint de Jamal. Si hacés eso en un partido así, tenés una buena base”, explicó Kompany.
Lo que viene: Boca en el horizonte
El próximo desafío para el Bayern será otra historia. En la noche del Viernes, 22 hs. (hora de la Argentina), los bávaros se medirán con Boca Juniors (transmitirán para la Argentina, DirecTV, TELEFE, ESPN y Disney+), un rival con otra jerarquía, historia y exigencia. El técnico alemán anticipó que mantendrán el enfoque mostrado en este debut.
También Thomas Müller se refirió al futuro inmediato: “Fue un muy buen comienzo. Queremos seguir por este camino. La forma en que jugamos es lo que nos llevamos”.
Por su parte, Auckland City tendrá su revancha pocas horas antes, cuando enfrente a Benfica de Lisboa.

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