Buenos Aires (AT) – La Viennale, el festival internacional de cine más importante de Austria, anunció un cambio institucional de peso. El director alemán Christian Petzold fue designado presidente del evento, un puesto que permanecía sin titular desde 2019. La decisión marca el inicio de una nueva etapa tras la muerte de Eric Pleskow, histórico presidente del festival durante más de dos décadas.
Petzold es reconocido por una trayectoria sólida en el cine europeo. Películas como Barbara (2012), Phoenix (2014) o Undine (2020) consolidaron su lugar dentro de la crítica internacional. Varios de sus filmes tuvieron su estreno austríaco en el histórico Gartenbaukino, dentro del marco de la Viennale. Desde la organización destacaron que su vínculo con el festival “es de larga data, como director y como amigo”.
El nombramiento de Petzold no implica funciones operativas ni ejecutivas. Se trata de un cargo honorífico, pero de gran peso simbólico. En términos formales, la presidencia del festival representa la autoridad más alta dentro de la estructura institucional de la Viennale, que funciona como una asociación cultural.

Petzold elogió públicamente al festival. “Las retrospectivas de John Ford, el ensayo fílmico Der Weg der Termiten, o Los Ángeles: una ciudad en el cine. Todas grandes retrospectivas. Además, la Viennale es también siempre la narrativa más hermosa de un año de cine”, expresó. Agregó, con tono irónico: “Tal vez sea el festival mejor curado, pero no debería decirlo. Billy Wilder dijo una vez que Barbara Stanwyck era la mejor actriz. Después le mandó un guion a Joan Crawford, y ella se lo devolvió sin abrir, con una nota que decía: ‘Enviáselo a la mejor actriz…’. Estoy muy feliz de formar parte de la Viennale.”
Eva Sangiorgi continuará al frente hasta 2029
En el mismo anuncio, la dirección del festival informó que Eva Sangiorgi renovó su contrato por otros tres años. Estará al frente de la Viennale hasta marzo de 2029. Sangiorgi asumió como directora artística en marzo de 2018 y desde entonces viene conduciendo una etapa reconocida por la estabilidad curatorial y por la capacidad de adaptación del festival.

En sus palabras, Sangiorgi señaló: “Estoy muy agradecida por esta muestra de confianza. Aporta energía renovada al festival”. Además, remarcó el papel que cumple la Viennale en Viena: “Está profundamente enraizada en el tejido social y cultural de la ciudad, como lo muestran los números extraordinarios de audiencia que tuvimos en los últimos años, incluso frente a muchos desafíos”.
El festival ha mantenido una media de asistencia que ronda los 90.000 espectadores por edición en los últimos cinco años, según datos oficiales. En 2022, con una programación de más de 240 películas, la Viennale vendió 95.300 entradas, una cifra cercana al récord histórico.
Sangiorgi también destacó el reconocimiento internacional del evento. “La Viennale es conocida por su programa cinematográfico, por su coherencia y por una línea curatorial clara. Nuevas iniciativas van a ponerse en marcha, siempre alineadas con la tradición del festival”, dijo. En la edición 2023, por ejemplo, se proyectaron obras de autores como Lav Diaz, Alice Rohrwacher, Pedro Costa y Ryūsuke Hamaguchi.
Una referencia en el mapa europeo de festivales
Fundada en 1960, la Viennale es uno de los festivales más antiguos de Europa central. Se realiza cada octubre en Viena y combina cine de autor, documentales, cortometrajes y películas de vanguardia. No entrega premios oficiales. Su objetivo central es presentar una selección cuidada, con foco en la diversidad estilística y geográfica. En ese sentido, se diferencia de otros eventos más comerciales.

A lo largo de los años, el festival construyó una identidad vinculada al ensayo fílmico, a las retrospectivas temáticas y a la relación entre cine y política. También ofrece un espacio constante para cinematografías menos visibles en el mercado europeo. En 2023, el presupuesto del festival rondó los EUR 2,8 millones, con apoyo de instituciones públicas como el Ministerio Federal de Cultura austríaco y el Gobierno de Viena.
Christian Petzold, por su parte, no es ajeno a este perfil. Formado en la Escuela de Cine y Televisión de Berlín, su obra combina crítica social, narrativa clásica y elementos oníricos. Es uno de los principales exponentes de la llamada Escuela de Berlín, junto a nombres como Thomas Arslan y Angela Schanelec.
En sus películas, el pasado alemán, la migración, las huellas del fascismo y las derivas del deseo ocupan un lugar central. Su inclusión como presidente suma prestigio al festival y profundiza su vínculo con el cine germano.
Un festival en transformación, con tradición viva
La Viennale atraviesa una etapa de renovación tranquila. La designación de Petzold y la continuidad de Sangiorgi apuntan a reforzar un rumbo curatorial sólido, sin cambios bruscos. A la vez, el contexto europeo plantea desafíos para todos los festivales: los hábitos de consumo cambiaron, las plataformas digitales ganaron peso y el financiamiento público se volvió más inestable.
Con estos movimientos, el festival austríaco busca sostener su peso cultural, ampliar su audiencia sin perder su sello, y consolidarse como una referencia en el circuito de festivales de otoño. La incorporación de un cineasta respetado y la continuidad de una gestión que demostró solvencia marcan una apuesta por el equilibrio entre tradición e innovación.
Todo indica que la Viennale continuará siendo un espacio para descubrir miradas nuevas y recuperar películas olvidadas. Con una dirección consolidada y una presidencia simbólica fuerte, el festival austríaco reafirma su lugar en el mapa del cine internacional.
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