Buenos Aires (AT) – En los últimos años, Suiza se consolidó como un entorno fértil para el desarrollo de startups tecnológicas. El país ocupa uno de los tres primeros puestos del Global Innovation Index, un indicador que evalúa la capacidad innovadora de cada nación. Las áreas que más destacan dentro del ecosistema suizo son la inteligencia artificial, la robótica y la tecnología limpia. A esto se suma un modelo estatal que brinda apoyo financiero temprano, universidades de alto nivel y una calidad de vida que atrae tanto a talentos locales como internacionales.
La combinación de estos factores dio lugar a una comunidad emprendedora con vínculos sólidos entre empresas emergentes, grandes firmas tecnológicas y centros de investigación. El acceso a capital de riesgo también creció de forma sostenida, lo cual facilita la aparición de nuevos proyectos con aspiraciones globales. En ese contexto, diez startups fundadas recientemente ya se destacan por sus propuestas novedosas.
Apoyo estatal, universidades y capital de riesgo

Quienes deciden lanzar una empresa en Suiza encuentran condiciones ventajosas. Existen múltiples programas de financiación para las etapas iniciales, como el programa BRIDGE, que ofrece respaldo a proyectos en fase de investigación aplicada. Esta política pública no solo proporciona recursos económicos sino también validación institucional.
Otro factor clave es el sistema universitario. Instituciones como la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH Zurich) y la Universidad de Lausana figuran entre las más reconocidas del mundo. Dichas universidades generan conocimiento y forman profesionales con alta calificación, que luego se suman a startups tecnológicas. La presencia de una fuerza laboral internacional también aporta diversidad y experiencia.
El acceso a capital de riesgo muestra un dinamismo creciente. Se multiplicaron los fondos interesados en sectores como el deep tech, las biociencias y las tecnologías sostenibles. Esta disponibilidad de inversión facilita la expansión y permite que las startups puedan enfocarse en el desarrollo de productos con alto nivel científico.
Diez startups suizas que vale la pena seguir de cerca

CarbonPool, con sede en Zúrich, ofrece seguros que se pagan con créditos de remoción de carbono en vez de dinero. Su foco está en garantizar el cumplimiento de compromisos de carbono neutral por parte de empresas. Recaudaron USD 12 millones en una ronda semilla y son los primeros en proponer este tipo de cobertura en especie.
Chiral Nano, también ubicada en Zúrich, fabrica transistores con nanotubos de carbono. Esta tecnología permite crear chips más eficientes para computación avanzada y aplicaciones cuánticas. Obtuvo EUR 3,6 millones para desarrollar sus capacidades robóticas.
FimmCyte, basada en Basilea, trabaja en tratamientos innovadores para la endometriosis. Su objetivo es acelerar el hallazgo de una cura y mejorar la salud femenina mediante biotecnología.
LatticeFlow, fundada por académicos de ETH Zurich, desarrolla software para verificar que los modelos de inteligencia artificial funcionen de forma segura y fiable. Logró levantar más de EUR 14 millones, en parte gracias al interés por soluciones que aseguren el uso responsable de la IA.
Kooky, creada en Zúrich en 2021, busca eliminar el uso de vasos descartables mediante un sistema digital de reutilización. Su propuesta combina sostenibilidad, tecnología y diseño para reducir los residuos plásticos en la industria alimentaria.
Luya Foods, con sede en Berna, produce alternativas cárnicas a base de hongos, sin aditivos ni procesos industriales complejos. Su innovación consiste en transformar el okara, un subproducto del tofu, en alimentos sabrosos mediante técnicas de fermentación tradicionales. Levantaron más de EUR 142.000 para escalar la producción.

Oxyle, ubicada en Zúrich, creó una tecnología para eliminar micropoluentes del agua residual. Esta solución es útil para industrias químicas, hospitales y laboratorios. Al evitar la incineración de residuos líquidos, también reduce las emisiones de dióxido de carbono.
DeepJudge, fundada por un equipo interdisciplinario en Zúrich, automatiza el análisis de documentos jurídicos. Su plataforma, basada en inteligencia artificial, reconoce información clave e integra fuentes legales externas. Esto mejora la eficiencia del trabajo legal.
Manukai, lanzada en 2023, aplica inteligencia artificial al control de máquinas CNC utilizadas en la industria metalúrgica. Su sistema sugiere estrategias de mecanizado, optimiza trayectorias y reduce tiempos muertos en las fábricas.
Cultivated Biosciences, también en Zúrich, desarrolla ingredientes a base de levaduras oleaginosas para replicar la textura y el sabor de productos lácteos. Su propuesta combina una etiqueta limpia, bajo nivel de oxidación lipídica y un proceso de fabricación sostenible.

La mayoría de estas startups no solo apuesta a la innovación sino que incorpora una visión ambiental y social. Algunas trabajan en reducir la huella de carbono, otras en reutilizar recursos, y varias proponen mejoras en salud y nutrición. Este enfoque integral responde a una demanda por tecnologías que combinen rendimiento económico con responsabilidad ecológica.
Suiza se beneficia, además, de su ubicación estratégica en Europa, de un marco jurídico confiable y de una cultura de precisión. La estabilidad institucional y la facilidad para establecer empresas nuevas refuerzan el atractivo del país como polo de innovación.
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