Berlín / Paris – El canciller alemán, Friedrich Merz, anunció hoy un “nuevo comienzo” en las relaciones con Francia y Polonia en su primer viaje al extranjero tras su accidentado nombramiento al frente del Gobierno germano el día previo, cuando necesitó dos votaciones en el Parlamento para ser confirmado.
En el avión gubernamental que lo trasladaba a París el político conservador ya dejó claro que aspira a estrechar especialmente las relaciones con estos dos países y con el Reino Unido para fortalecer a Europa ante los tiempos del presidente estadounidense, Donald Trump, el ruso Vladímir Putin y el jefe de Estado chino, Xi Jinping. Merz destacó asimismo que cree que la guerra en Ucrania no puede detenerse sin la implicación política y militar de Estados Unidos, mientras Kiev observa atentamente para ver cómo se posiciona Berlín bajo el nuevo líder conservador.
La bienvenida en el patio del Elíseo por parte del presidente francés, Emmanuel Macron, secundó plenamente este mensaje. Ambos se abrazaron, se dieron palmaditas en la espalda y luego entraron tomados del brazo en la residencia oficial del jefe del Estado galo. “Daremos un nuevo impulso a la amistad franco-alemana y seguiremos profundizando nuestra cooperación a todos los niveles”, dijo Merz en una rueda de prensa conjunta poco después.
¿Un reinicio franco-alemán para Europa?
Europa solo podrá superar sus retos si Alemania y Francia trabajan juntas, añadió. “Por eso Emmanuel Macron y yo hemos acordado un reinicio franco-alemán para Europa”, para el que habrá nuevos formatos de intercambio y un programa de trabajo.
Francia y Alemania quieren colaborar más estrechamente en materia de defensa y armamento, para lo cual quieren potenciar un consejo de seguridad conjunto ya existente, aseguró por su parte el presidente galo. “Por último, lanzaremos un programa franco-alemán de innovación en el sector de la defensa para permitir innovaciones pioneras que son necesarias para la guerra del mañana”, declaró.

“Es un honor que comience su mandato aquí, en París”
Macron también destacó la necesidad de aumentar la inversión en defensa y aplicar de manera conjunta el plan propuesto por la Comisión Europea para movilizar fondos privados y públicos destinados a la base industrial y tecnológica de la defensa europea. El mandatario aseguró que es un momento importante para que Francia abra una nueva página en la relación con Alemania, para actuar “sistemáticamente de forma conjunta” en las cuestiones que consideran prioritarias: “Soberanía, seguridad, competitividad”. Y añadió que la responsabilidad más importante es la seguridad en Europa.
Cuando se cumplen 62 años de la firma del Tratado del Elíseo sobre la cooperación franco-alemana, la asociación debe recibir un nuevo impulso, sostuvo Macron, en base a la amistad, que va más allá de la cooperación. Dirigiéndose al conservador Merz, a quien llamó “querido Friedrich”, el presidente francés comentó: “Estoy encantado de que me haya hecho el honor de comenzar su mandato aquí, en París”. La relación entre Macron y el antecesor de Merz, el socialdemócrata Olaf Scholz, ha sido descrita en repetidas ocasiones como difícil por su falta de coordinación en numerosas cuestiones europeas clave.
Disuasión nuclear
Merz anunció asimismo su intención de iniciar lo más rápidamente posible conversaciones con Francia y Reino Unido para coordinar una futura disuasión nuclear en Europa. El canciller explicó que el objetivo de lograr una disuasión nuclear común en Europa debería ser complementario a la protección nuclear proporcionada actualmente por Estados Unidos a través de la OTAN y que no existe “ningún plan para sustituir” la protección facilitada por Estados Unidos.
Polonia: indemnizaciones por la II Guerra Mundial
En su escala en Polonia, sigue en el orden del día la cuestión de la compensación por los daños de guerra causados por Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Además, la embajada de Polonia en Berlín ya ha criticado los controles fronterizos más estrictos anunciados por Merz. El canciller quiere reanudar las relaciones germano-polacas con un tratado de amistad que se concluya el 17 de junio de 2026, cuando se cumplan 35 años de la firma del Tratado de Vecindad germano-polaco de 1991.
El dirigente viaja acompañado de su ministro de Asuntos Exteriores Johann Wadephul, miembro de su mismo partido, la CDU, una señal de la reivindicación de una nueva política exterior desde un único molde.
Por primera vez en casi 60 años, el canciller y el ministro de Exteriores pertenecen al mismo partido, ya que desde los años 60 era habitual que los jefes de la diplomacia fueran nombrados por los socios más pequeños de la coalición.
(AT / dpa)
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