miércoles, 22 de noviembre de 2023

Buenos Aires (AT) – La gran mayoría de los plásticos que terminan en los océanos provienen de la tierra firme y llegan al mar a través de los ríos. Una startup alemana llamada Plastic Fischer ha desarrollado una solución maravillosamente sencilla para combatir la contaminación por plásticos: atraparlos en una valla flotante.

El dispositivo, conocido como TrashBoom, ha logrado recolectar más de mil toneladas métricas de residuos en la India e Indonesia desde abril de 2021. Según Karsten Hirsch, director general y cofundador de la empresa, el diseño del TrashBoom está disponible en código abierto para que cualquiera pueda construirlo.

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Los fundadores de Plastic Fischer, de izq. a dcha.: Moritz Schulz, Karsten Hirsch y Georg Baunach. (Foto: Plastic Fischer)

La idea de Plastic Fischer surgió en Vietnam

Plastic Fischer fue fundada en 2019 por tres estudiantes alemanes: Hirsch, Georg Baunach y Moritz Schulz. Durante un viaje a Vietnam en el invierno de 2018, se percataron de la enorme cantidad de residuos que arrastraban las aguas hacia el mar desde su habitación de hotel en Cà Mau, con vista al río Mekong.

Con el objetivo de eliminar los residuos en su punto de concentración antes de que se dispersen en el océano, inicialmente desarrollaron una rueda hidráulica que llevaría los desechos hasta la orilla. Sin embargo, al probar el diseño en Indonesia en junio de 2019, se dieron cuenta de que la baja velocidad del río durante la estación seca afectaría su funcionamiento.

El equipo se trasladó a Bandung, la capital de Java Occidental, donde colaboraron con miembros del ejército indonesio encargados de limpiar el río Citarum, altamente contaminado. Fue allí donde surgió la idea de una valla flotante que pudiera desplegarse de manera constante.

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Detalle de una valla del sistema Plastic Fischer. (Foto: Ambiente Plástico)

Una idea sencilla de aplicación global

El TrashBoom tiene un diseño simple, con un conjunto de cuatro tubos que brindan flotabilidad a una malla de acero suspendida debajo. Esta malla recoge los residuos flotantes hasta una profundidad de 50 centímetros (aproximadamente 1,5 pies). Debido a que la valla está semisumergida y es rígida, la fauna marina puede nadar por debajo sin enredarse en ella.

En cuanto al tráfico de embarcaciones, Plastic Fischer afirma que en la mayoría de los ríos donde operan actualmente no representa un problema. Sin embargo, en casos en los que las embarcaciones necesiten pasar, se pueden crear espacios en el sistema para permitir la navegación.

El TrashBoom está diseñado para fabricarse de la manera más sencilla posible utilizando materiales locales. La intención es construir algo que funcione en el lugar sin la necesidad de importar materiales adicionales y costosos.

La basura recolectada es clasificada y secada por trabajadores locales. Aquello que puede ser reciclado se procesa de manera adecuada, mientras que el resto se utiliza como combustible para generar calor y energía, según informó Die Welt. Karsten Hirsch, en un artículo para el Foro Económico Mundial, describe el enfoque de Plastic Fischer como una “iniciativa 3L”: local, de baja tecnología y de bajo costo (del inglés: local, low-tech, y low-cost).

Hirsch explica en una entrevista para el sitio deutschland.de, que por cada euro que reciben de empresas y particulares, pueden recolectar, clasificar y procesar un kilogramo de plástico proveniente de los ríos, según. Todo el proceso es verificado a través de Empower.eco, y los patrocinadores reciben un certificado digital que garantiza el trabajo realizado. Muchos particulares regalan estos certificados a sus familiares y amigos en ocasiones como cumpleaños o Navidad.

Empresas como el Grupo Allianz brindan apoyo a Plastic Fischer y comparten fotos y detalles sobre su trabajo en redes sociales, incluyéndolo en sus informes de sostenibilidad y ESG (Environmental, Social, and Governance – Ambiental, Social y Gobernanza). El ESG se utiliza para evaluar y seleccionar inversiones basadas en políticas corporativas y fomentar que las empresas actúen de manera responsable. Los proyectos de vallas flotantes de Plastic Fischer actualmente están en funcionamiento en la India, junto con la operación en Bandung y un proyecto piloto en colaboración con Aldeas Infantiles SOS en Zimbabue, según afirma Hirsch.

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