miércoles, 24 de enero de 2024

Buenos Aires (AT) – En medio de la creciente inflación argentina, la principal preocupación en el ámbito laboral se centra en la disminución del poder adquisitivo de los salarios. No obstante, la remuneración no es el único factor crucial.  Según datos de la consultora Adecco Argentina, en 2023 el 46% de las empresas experimentó una rotación promedio equivalente al 9,5% de su fuerza laboral. Además, cada vez más empleados tienen en cuenta una serie de incentivos que las empresas ofrecen. Este conjunto de beneficios no económicos se conoce como “salario emocional” en el ámbito de Recursos Humanos.

Este salario emocional abarca beneficios que mejoran la calidad de vida y el bienestar de los empleados dentro de la empresa. Entre los incentivos más comunes en Argentina, según la consultora, se encuentran el día de licencia por cumpleaños (38%), flexibilidad horaria (35%), días de vacaciones adicionales (22%) y estacionamiento pago (20%).

Por otro lado, las empresas ofrecen incentivos para retener al personal, como servicios de comedor, opciones de trabajo remoto, planes de capacitación, bonos anuales y beneficios en moneda extranjera. En concreto, el 53% de las empresas otorgan beneficios adicionales a la remuneración fija mensual, siendo los bonos y premios las herramientas más utilizadas.

El informe destaca que el modelo de trabajo híbrido es valorado por los empleados, y algunas empresas migraron beneficios, como el servicio de comedor, a modalidades más flexibles, como billetera virtual para la compra de alimentos.

Componentes del salario emocional

-Reconocimiento y apreciación: el reconocimiento del trabajo bien hecho es un componente crucial del salario emocional. Las palabras de aprecio, premios o menciones públicas pueden tener un impacto en la moral y la motivación de los empleados.

-Desarrollo profesional: ofrecer oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional es esencial para el salario emocional. La posibilidad de adquirir nuevas habilidades, asumir responsabilidades adicionales y avanzar en la carrera profesional son elementos valiosos para la satisfacción laboral.

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El salario emocional es cada vez más importante en el mundo laboral.

-Equilibrio entre vida laboral y personal: proporcionar políticas que fomenten un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal, como horarios flexibles, home office o días libres adicionales, contribuyen al bienestar emocional de los empleados.

-Cultura organizacional: una cultura laboral positiva, basada en valores éticos y una comunicación abierta, contribuye de forma notable al salario emocional. Sentirse parte de una comunidad sólida y positiva en el trabajo en general eleva la satisfacción.

-Beneficios sociales: los beneficios adicionales, como seguros de salud, programas de bienestar, guarderías o programas de apoyo emocional, también forman parte del salario emocional.

Impacto en la empresa

La implementación efectiva del salario emocional puede tener beneficios sustanciales para las organizaciones. Entre ellos se incluyen:

-Mejora de la retención de talentos: los empleados que tienen un alto salario emocional están más comprometidos y son menos propensos a abandonar la empresa. Esto reduce los costos asociados con la rotación de personal.

-Aumento de la productividad: un personal motivado y satisfecho tiende a ser más productivo. El salario emocional contribuye a la creación de un entorno laboral positivo que impulsa la eficiencia y la calidad del trabajo.

-Atracción de nuevo talentos: las empresas que ofrecen un salario emocional sólido son más atractivas para profesionales talentosos, lo cual facilita atraer nuevos talentos al equipo de trabajo.

 -Clima laboral positivo: un buen salario emocional contribuye a un clima laboral positivo, donde la colaboración, la creatividad y la innovación florecen.

Cómo implementar un salario emocional efectivo

Una de las ideas más efectivas es realizar encuestas periódicas para evaluar la satisfacción laboral y comprender las necesidades y expectativas de los empleados. Otra consiste en establecer políticas y programas que aborden específicamente las áreas identificadas como importantes para los empleados, como la formación continua, la flexibilidad laboral y el bienestar.

También se destaca mantener una comunicación abierta y transparente sobre las decisiones organizacionales, los logros y los cambios, para fomentar la confianza y la participación. Se puede también implementar programas de reconocimiento de forma regular, como premios, menciones en reuniones y agradecimientos públicos, para destacar y recompensar los esfuerzos.

Pero lo esencial es capacitar a los líderes para que comprendan la importancia del salario emocional y lo incorporen en sus prácticas de gestión de equipos.

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