Buenos Aires (AT) – Un emocionado Thomas Tuchel, entrenador del Bayern Múnich, luchó visiblemente por contener su ira contra el equipo arbitral dirigido por Szymon Marciniak tras la derrota por 2-1 en el partido de vuelta de semifinales de la UEFA Champions League disputado el miércoles por la noche en casa del Real Madrid. El polaco de 43 años se disculpó por hacer sonar su silbato demasiado pronto cuando Matthijs de Ligt empató 2-2 en el minuto 13 del tiempo añadido por un supuesto fuera de juego. Como consecuencia, la escena no pudo ser revisada por las pruebas de vídeo (VAR).
“Por supuesto que aceptamos las disculpas como deportistas. Pero es una semifinal, no es el momento de disculpas, sinceramente no”, dijo Tuchel y entró literalmente en cólera en la rueda de prensa. “No es el momento de faltas tan flagrantes por vídeo. Todos tienen que esforzarse al máximo, todos tienen que sufrir, todos tienen que jugar impecablemente. Los árbitros tienen que hacer lo mismo a este nivel. No sirve de nada pedir perdón después. Para eso estás en el campo, para eso eres el mejor que hay ahí fuera. Y si no puedes cumplir eso, no sirve de nada”, reprendió Tuchel.
Marciniak está considerado uno de los mejores árbitros del mundo. Arbitró la final del Mundial 2022 entre Argentina y Francia y la final de la UEFA Champions League 2023 entre el Manchester City y el Inter de Milán. El miércoles también fue un buen árbitro durante mucho tiempo.
Tuchel criticó a los árbitros y jueces de línea. “Va contra todas las reglas del fútbol moderno. Levantar la bandera en una situación así, en la que nunca, nunca, nunca puedes estar seguro de que sea fuera de juego, es una decisión dura”, dijo el entrenador del Bayern. El empate a 2-2 habría supuesto la prórroga tras el 2-2 de la ida la semana pasada en Múnich.
“Estamos enfadados, lo hemos dejado todo ahí fuera. Fue una verdadera lucha, pusimos la garra y casi superamos la línea de meta”, dijo Tuchel ante el 1-0 de Alphonso Davies y los dos goles encajados en los últimos minutos por el delantero de la Real Joselu.
“Se puede pedir perdón. También es bueno e inteligente que lo haga”, dijo el capitán del Bayern, Manuel Neuer, y conjeturó: “Probablemente se contagió de la situación de que era el árbitro en el Bernabéu. Eso no debería pasar a este nivel. Tienes que tomar las decisiones como has aprendido a hacerlo si no reconoces inmediatamente si era fuera de juego. Pitar inmediatamente no fue lo correcto”.
El director deportivo del Bayern, Max Eberl, también se mostró estupefacto. “No tiene explicación”. De lo contrario, este tipo de escenas nunca se interrumpirían para que pudieran ser revisadas posteriormente por el VAR. “Lógicamente, fue un error”, criticó Eberl.
Borussia Dortmund eliminó al PSG y se metió en la final de la Champions League
El Borussia Dortmund está de fiesta, poco importa que el árbitro Marciniak los haya privado de una final contra el Bayern de Múnich que les permitiese vengar la orejona perdida en 2013 de mano de los bávaros, casualmente también en Wembley. Tampoco importa que el rival el 1º de junio se trate del todopoderoso Real Madrid, el más ganador de la historia de este torneo. El plantel del amarillo y negro solo quiere festejar.
Jadon Sancho bailaba sobre la mesa cantando, aquí y allá los héroes de la Champions League del Borussia Dortmund, ebrios de victoria, ya tenían una botella de cerveza en la mano. Poco después del pitido final del sensacional 1:0 en el partido de vuelta de semifinales en casa del París Saint-Germain, el BVB empezó a mentalizarse para la gran final soñada en Wembley en el vestuario del estadio Parque de los Príncipes. “Fue difícil sacar a los chicos del vestuario. Es fácil dejarse llevar”, dijo Julian Brandt.
Los festejos del plantel siguieron hasta la madrugada
Los vídeos de la fiesta del BVB seguían circulando por las redes sociales esa noche. El equipo cantó eufórico la canción pop “Someone Like You” de Adele, más bien tranquila. La gran mesa del vestuario se utilizó temporalmente como tobogán. La fiesta espontánea en el hotel del equipo no terminó hasta las 4.30 de la madrugada. “Si no lo celebramos hoy, no lo volveremos a celebrar nunca más”, comentó el centrocampista Marcel Sabitzer.
En esa noche histórica para el BVB se olvidó por completo el hecho de que el próximo partido de la Bundesliga ya está programado para el próximo sábado en Maguncia. Los profesionales del BVB celebraron su tercera participación en la final de la UEFA Champions League tras el triunfo de 1997 contra la Juventus de Turín y la amarga derrota por 2-1 contra el FC Bayern en Wembley en 2013. Las camisetas con las palabras “Yellow Wonder Wall” y “London 2024 – Final” ya estaban en la banda y se las pusieron rápidamente.
“Se desató el infierno en el vestuario. Música alta, alcohol, buen ambiente”, reveló el director deportivo Sebastian Kehl. “Seguramente habrá una o dos copas de vino tinto”. “Quizá también salga un puro”, dijo el ex jugador de la selección, que estuvo en el equipo en 2013.
Varios de los profesionales parecían visiblemente agotados a su llegada al aeropuerto de Dortmund el miércoles por la tarde, donde unos 200 aficionados ofrecieron un emotivo recibimiento a los finalistas de la UEFA Champions League. El entusiasmo de los seguidores tras el sorprendente éxito también se hizo patente en la tienda online del club, que ya estaba desbordada durante la noche. Muchos miles de aficionados intentaron encargar la camiseta que lucieron los profesionales tras el pitido final.
El otro BVB en la categoría reina
Como tantas veces en esta temporada más bien modesta, al menos en la Bundesliga, el BVB se superó a sí mismo en el terreno internacional. Gracias a una apasionada actuación defensiva, el equipo del entrenador Edin Terzic mantuvo su portería a cero contra el conjunto estrella de Kylian Mbappé, tanto en el partido de ida (1-0) como en el de vuelta.
El combinado campeón de Francia estalló cuatro tiros en los palos. Que la suerte haya estado del lado de los de Dortmund no pudo empañar su alegría: “En la liga nos han ganado muchas veces con razón”, afirmó Brandt. “Pero en la UEFA Champions League mostramos una cara completamente distinta. Por eso merecimos llegar a la final”.
La prensa internacional opinó lo mismo. “Fue una noche en la que el Borussia Dortmund escribió uno de los mejores capítulos de su historia, cuando un equipo aparentemente anodino -sin grandes nombres- logró algo totalmente asombroso”, comentó el diario inglés The Guardian. “El Dortmund conquista París mientras el PSG y Mbappé tropiezan”, titulaba el diario español Marca. “Puede que el equipo de Edin Terzic tuviera jugadores más débiles, pero tenía una mayor fuerza colectiva, y mereció con creces su puesto en la final del mes que viene”, escribió The Telegraph.
Jugador del partido
Liderado por otro sobresaliente Hummels, que fue nombrado Jugador del Partido en los focos internacionales por cuarta vez esta temporada y marcó el gol de la victoria con su potente cabezazo en el minuto 50, el Dortmund redondeó su gran actuación en la máxima categoría. Ya habían ganado el que probablemente era el grupo más difícil, con París, Newcastle y AC Milan. Su confianza crecía con cada partido. “He marcado muy pocos goles en la UEFA Champions League a lo largo de mi carrera. Este es un buen momento para recargar”, bromeó Hummels.
Independientemente del papel de tapado del Borussia en la final, el veterano jugador de 35 años, cuyo contrato con el BVB expira a final de temporada y cuyo futuro aún no está claro, cree que su equipo tiene muchas posibilidades de ganar el título: “No hay ninguna razón para que no creamos que podemos ganar la final.”
Junto a Hummels, el entrenador Terzic salió del partido como el gran triunfador. Su plan táctico contra el PSG resultó ideal en ambos partidos y acalló a sus críticos. El técnico de 41 años, que estuvo amenazado de despido a finales de diciembre, fue celebrado por la afición con cánticos. “No siento ninguna satisfacción, la alegría me supera”, declaró, radiante de júbilo. A la pregunta de qué se siente al ser finalista de la UEFA Champions League, respondió: “Suena bien, surrealista”.
Julian Brandt no se conforma con llegar a la final. “Todo el mundo sabe que aún no hemos ganado nada, solo nos hemos clasificado para una nueva experiencia”. Marco Reus, que fue el único profesional del BVB junto a Hummels que jugó la final contra el Bayern en 2013, opinó algo parecido: “Ahora tenemos que ganar el trofeo, de lo contrario sería una mierda”.
Marco Reus parece tener destino americano
Como adelantáramos esta semana desde el Argentinisches Tageblatt, el delantero Marco Reus finalizará su etapa en el Borussia Dortmund al término de esta temporada concluyendo así una destacada trayectoria de doce años con el equipo. La final de la UEFA Champions League ante el Real Madrid en Wembley sería su último partido con la camiseta amarilla y negra.
Informes provenientes de Alemania indican que Marco Reus ha entablado diálogos preliminares con el St. Louis Soccer Club de la Major League Soccer (MLS), una escuadra establecida en 2019 que se encuentra en una posición intermedia en la Conferencia Oeste.
Roman Bürki, el guardameta suizo y antiguo compañero de Reus en el Borussia Dortmund, ahora capitanea al St. Louis. Su sólida amistad con Reus ha sido un factor determinante para entablar las primeras conversaciones entre el club MLS y el crack alemán.
Bayer Leverkusen salvó el invicto y se metió en la final de Europa League
Es indiscutible que para muchos conjuntos, jugar con ventaja puede entrañar riesgos. Esto parece haber sido el caso en Leverkusen durante la mayor parte del encuentro. La Roma, consciente de la necesidad de una remontada épica tras el 0:2 adverso en el partido de ida, encontró en Leandro Paredes a su héroe.
El argentino convirtió un penal en el minuto 43, un tanto envuelto en controversia. Tah y el delantero italiano se enredaron, y el árbitro señaló la pena máxima. Posteriormente, al minuto 65, otro penal concedido por el equipo local facilitó el segundo gol de Paredes.
Tras el impacto de los goles de la scuadra de De Rossi, el equipo de Xabi Alonso reaccionó y comenzó a presionar con insistencia. El descuento llegó gracias a un córner ejecutado por Grimaldo que, sorprendentemente, Mancini terminó introduciendo en su propia portería, devolviendo la ventaja a Las Aspirinas en la eliminatoria. Aunque el pase ya estaba prácticamente asegurado, uno de los objetivos de la temporada del Leverkusen era mantener la racha invicta, que se extendía a 48 partidos sin derrotas.
Cuando el partido estaba a punto de concluir, Stanisic irrumpió por la banda derecha y marcó el 2:2, preservando la imbatibilidad y clasificando a su equipo para la final de la Europa League el 22 de mayo contra la Atalanta.
Con la valiosa contribución de los sudamericanos Piero Hincapié y Exequiel Palacios, Bayer Leverkusen no había perdido en una competición oficial desde el 27 de mayo de 2023, cuando cayó ante el Bochum (3-0 en la Bundesliga). Desde entonces, acumuló 40 victorias y nueve empates en 32 partidos de la Bundesliga, cinco de la DFB Pokal y 12 de la Europa League.
En este trayecto, superaron el récord previo de la Juventus de Antonio Conte de la temporada 2011/12 (43 partidos consecutivos). De esta forma, establecieron el récord de invicto más largo desde el año 2000 en adelante en las principales ligas europeas, superando incluso la marca histórica del Benfica de Eusebio, que permaneció invicto durante 48 partidos entre el 22 de diciembre de 1963 y el 7 de febrero de 1965.
Después de conquistar la Bundesliga, el Leverkusen está a un solo partido de otro trofeo: la Copa de Alemania. La final se celebrará el sábado 25 de mayo. En Berlín los de Xabi Alonso se enfrentarán al Kaiserslautern, un tradicional equipo de Alemania pero que en actualidad no solo se encuentra jugando en la segunda división (2. Bundesliga) sino que está ubicado en la 14ta. posición y que está escapando al partido de repechaje para no descender a la tercera división del fútbol germano.
Aunque el Leverkusen no ha sido frecuentemente campeón de este torneo, la ambición y posibilidad de alzarse con este título es mayor que nunca. La única vez que levantaron la Copa de Alemania fue en la temporada 1992/93, cuando vencieron al Herta Berlin por 1-0.
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