Buenos Aires (AT) – Desde que puso un pie en Berlín, Ana Álvarez procuró buscar un trabajo que le diera sustento, pero fue rechazada en todos y cada uno de los puestos a los que aplicó. Sin embargo, el contexto de dificultad solo nutrió sus ganas de salir adelante y sembraron la semilla de lo que hoy es Migrapreneur, un espacio que no sólo conecta a los migrantes que quieren emprender en Alemania, sino que les brinda herramientas a aquellos que quieren aprender las herramientas para las demandas del mundo laboral actual.
Ana María Álvarez Monge, de 38 años, nació en Cartago, al sureste de San José de Costa Rica. Se graduó en Comunicación e hizo una maestría en Derechos Humanos y Comunicación por la Paz. Casada con un ciudadano alemán se mudó a Alemania en agosto de 2015. Una vez allí, la costaricense de nacimiento vivió en carne propia uno de los desafíos más grandes que atraviesa la sociedad alemana en los últimos tiempos.
Solo en 2022, el país recibió más de 2,7 millones de inmigrantes, según datos de la Oficina Estatal de Estadísticas y Statista. Una de las principales causas es la guerra de Ucrania en combinación con la sostenido flujo de refugiados que siguen expulsando países de Medio Oriente, como Siria, o África. Alemania se convirtió en los últimos años en el país de la Unión Europea con mayor tasa de inmigración anual, lo cual se ha convertido en un reto tanto a nivel social como económico
De la experiencia propia al Migrapreneur
Tras varias semanas de sufrir en carne propia la dificultad que enfrenta cualquier inmigrante, Ana acudió a un evento donde se dio cuenta de que ella podía ayudar. Y así fue que, en menos de dos meses, lanzó su primer emprendimiento.
“Los alemanes son personas que ayudan en dramas humanitarios. Mi llegada se dio en la época en la que llegaban los sirios (Nota de la Redacción: a partir del año 2015 inicio de la implementación de la denominada `Política de Brazos Abiertos´ por parte del gobierno de Angela Merkel) a Alemania. Ahí me di cuenta de que había problemas de integración. Así me metí en un grupo voluntario con el creamos en Migration Hub, un lugar en el cual discutíamos cuestiones de inmigración y terminamos desarrollándo una incubadora para extranjeros. Se dio todo muy rápido”, recuerda en diálogo con Argentinisches Tageblatt. Gracias a esos primeros pasos dados, la experiencia obtenida con problemas cotidianos y casos de personas reales, Ana fundó en diciembre de 2020 Migrapreneur (término que acuñaron para definir a los migrantes emprendedores) junto con el sirio Munzer Khatab.
El objetivo de Migrapreneur es brindar soluciones digitales para la migración, sin dejar de lado a aquellos que ya están en Alemania y quieren emprender. “Contamos con dos tipos de programas para migrantes. Tenemos una comunidad para los migrantes emprendedores donde se evacúan dudas, todo lo que tienen que saber acerca de la burocracia para crear una empresa, a quién consultar”, comenta. “El segundo programa es para aquellos migrantes que están desempleados o para quienes ganan por debajo de la media”, agrega. Según sus registros, hay más de 1.800 estudiantes que se están formando en sus cursos. “Nos enfocamos en habilidades de gestión de proyectos, marketing, análisis de datos, ciberseguridad. Es decir, cursos a la medida que puedan formar habilidades de lo que se necesita. Hay muchas startups donde el idioma oficial es el inglés. Tenemos partners que brindan cursos en alemán. Alemania está cambiando”, enumera.
Mentora de startups, coach y emprendedora social –tal como ella misma se define–, Álvarez explica la importancia que reviste el aporte de los millones de migrantes en la principal economía de la Unión Europea: “25 millones de euros es la cifra que los migrantes en Alemania pueden dar en ganancias en un año. Y esto sin mencionar las trabas burocráticas, la discriminación y la desproporcionalidad en el acceso a los capitales. Por eso, en Migrapreneur, ayudamos a que las personas conozcan esas barreras y puedan derribarlas para convertirse en emprendedores”.
Los datos de un fenómeno que ya es global
Migrapreneur asesora a más de 240 empresas fundadas por migrantes solamente en Alemania. “Nos buscan muchos latinoamericanos, personas que provienen de Israel, Asia, India, Estados Unidos e incluso emprendedores de países europeos, como España”, enumera.
Los números reafirman la importancia que tienen los extranjeros en la economía y el ecosistema empresarial de los países germanoparlantes. “En Alemania, de 1 de cada 5 empresas es creada por un migrante; en Austria, 1 de cada empresas 4 es creada por un migrante”, grafica Álvarez.
Según los datos de la última edición del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) que publica en Alemania el Centro de Competencia RKW junto con la Universidad Leibniz de Hannover, la tasa de creación de empresas entre los inmigrantes es del 19,9%. Las personas sin antecedentes migratorios emprenden en un 8,3%.
Consultada sobre cuáles son los rubros o las actividades que más están en boga, que mayor demanda tienen, Álvarez se enfoca en distintas ramas: “Funcionan las nuevas tecnologías, la innovación. En lo que a gastronomía se refiere hay muchas oportunidades en la diáspora de los migrantes, pero en ese campo resaltan aquellas personas que cuentan con experiencia”, precisa.
Que emprender no es para cualquiera es una verdad de Perogrullo, sin embargo, distinguir entre si una persona tiene lo que se necesita o no, a veces no es tan sencillo y por eso Migrapreneur trata de aportar también ahí, en la génesis., cuenta su fundadora. “Los ayudamos a entender, en primer lugar, si pueden hacerlo, cuáles son sus finanzas, si poseen capital suficiente, cómo registrar la empresa, entre otros. También les buscamos si hay alguna incubadora que se adapte a lo que están creando. Además, mi objetivo es que las personas conozcan a migrantes de otras diásporas y que se involucren en los eventos que realizamos mes a mes de manera online”, define. Sobre el desarrollo de un emprendimiento, startup o empresa en Alemania, Álvarez destaca: “Para formar una empresa, tenés que estar en Alemania, en el lugar. Tenés que contar con la visa correcta para hacer los trámites”.
Dónde marcan los migrapreneurs la diferencia
Los migrantes son responsables en países como Alemania de todo lo que es la innovación en la cocina y en la tecnología. Esto se da porque muchas personas emigran como estudiantes, primero, y que luego terminan desarrollando ideas que comenzaron en sus años de estudiantes, comenta Ana. Parte de la experiencia de radicarse en el exterior, tiene que ver con expandir nuestros horizontes, generar redes de trabajo con otras personas. Conscientes de ello, Álvarez sostiene que en la apertura a nuevas posibilidades subyace una fuente de recursos para los migrantes. “Los migrantes son responsables en países como Alemania de todo lo que es la innovación en la cocina y en la tecnología. Muchas personas emigran como estudiantes, primero; y luego terminan dándole forma a ideas que comenzaron en sus años de estudiantes. Mi mayor consejo es que siempre que lo necesiten pidan ayuda. Nadie se salva sólo”, concluye.
Diego Cioccio
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