Buenos Aires / Frankfurt – Los inversores extranjeros dominan las principales empresas alemanas que cotizan en el índice alemán DAX y son los destinatarios de alrededor de la mitad de los dividendos, según un estudio de la empresa de auditoría y consultoría EY. En 2023, los inversores extranjeros poseían la mayoría de las acciones en 21 de las 40 empresas.
Según el estudio, de media, los inversores alemanes poseían algo más de un tercio (33,6 %), mientras que alrededor de una de cada dos acciones (51 %) estaba en manos de inversores extranjeros. El resto de las acciones no pudo asignarse.
Los inversores EE.UU. dominan el escenario
Los inversores estadounidenses, en particular, aumentaron de forma significativa su exposición al principal índice bursátil alemán, desde un 17,4 % en 2010 al 23,5 % más recientemente. En cambio, según EY, la proporción de inversores europeos descendió un poco hasta el 22,6 % durante este periodo.
Según EY, solo nueve empresas del DAX tenían al menos la mitad de sus acciones en manos de inversores nacionales a 31 de diciembre de 2023, entre ellas Deutsche Telekom, BASF, Deutsche Bank y BMW. En el caso de muchas compañías, no todas las acciones pudieron asignarse claramente a las categorías de nacionales y extranjeras, escriben los autores. Por tanto, las cifras indicadas son cifras mínimas.
El fuerte peso de los accionistas extranjeros significa también que los dividendos fluyen al extranjero a gran escala. Según el estudio, de los EUR 53.800 millones (US$ 58.000 millones) repartidos por las empresas del DAX en el pasado ejercicio, al menos EUR 26.000 millones fueron a parar a inversores en el extranjero, mientras que EUR 22.200 millones se quedaron en Alemania.
Las joyas de la corona: Mercedes-Benz, Allianz, Siemens
Las mayores transferencias al extranjero correspondieron a Mercedes-Benz, según el estudio. Se repartieron dividendos por valor de EUR 3.400 millones entre inversores extranjeros y EUR 2.100 millones entre inversores alemanes. La mayor parte de otros grandes pagadores de dividendos del DAX, como Allianz y Siemens, también fueron a parar a inversores extranjeros.
Henrik Ahlers, presidente del consejo de administración de EY, considera que la fuerte participación de los inversores extranjeros en el DAX es “una prueba del alto nivel de confianza que se mantiene en la economía alemana”. Sin embargo, el fuerte peso de los accionistas extranjeros va acompañado de una influencia cada vez mayor en las decisiones empresariales: “Y los intereses de un inversor estadounidense pueden diferir mucho de los de un inversor alemán”, observó Ahlers.
Como consecuencia, las estrategias empresariales se orientan aún más hacia la situación competitiva mundial, y tienen menos en cuenta las sensibilidades de Alemania, apuntó el experto.
(AT / dpa)
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