jueves, 5 de septiembre de 2024

Buenos Aires (AT) – El Gobierno Federal Suizo emitió una declaración oficial en la que clasifica a Hamás como una “organización terrorista“, junto con todas sus entidades afiliadas. El anuncio aclara que la medida no interferirá con la provisión de ayuda humanitaria en Gaza, pese al conflicto actual con Israel.

Además, el comunicado destaca que “la prohibición otorga a las autoridades suizas las herramientas necesarias para actuar contra cualquier actividad o respaldo hacia Hamás dentro del territorio suizo”.

A principios de este año, el Consejo Federal inició un proceso de consultas para elaborar la legislación correspondiente, la cual busca incluir a organizaciones que actúen como cobertura o sucesoras de Hamás, así como a aquellas que operen en su nombre.

Hamas
Suiza declara a Hamas como organización terrorista

“La ley permite a los cuerpos de seguridad imponer medidas preventivas, como prohibiciones de entrada o órdenes de expulsión, de manera más efectiva y sencilla”, estipula la normativa.

Hamás y una historia cargada de conflictos

Hamás es una organización político-militar palestina que se formó en 1987 durante la Primera Intifada. Su objetivo principal es la liberación de Palestina de lo que consideran la ocupación israelí, así como el establecimiento de un estado islámico en la región. A lo largo de los años, la organización ha desarrollado una estructura dual, que incluye tanto un ala militar como una rama política. Desde entonces, Hamás es un actor fundamental en el conflicto israelí-palestino, liderando la resistencia armada contra Israel y gestionando servicios sociales en Gaza.

A pesar de ganar legitimidad política tras las elecciones parlamentarias de 2006, la facción armada de Hamás, conocida como las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam, fue responsable de ataques violentos contra Israel. Estos ataques, que incluyen el lanzamiento de cohetes y atentados, han llevado a que numerosos países, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, clasifiquen a Hamás como una organización terrorista. Con esta designación, las autoridades suizas podrán tomar acciones más efectivas para prevenir actividades de Hamás dentro de su territorio.

Amenaza de Hamás para Europa y Suiza

Beat Jans
El ministro de Justicia de Suiza, Beat Jans

El reciente anuncio de Suiza de incluir a Hamás en su lista de organizaciones terroristas refleja la preocupación en Europa sobre el riesgo que representan los grupos extremistas en la región. Aunque Hamás no ha llevado a cabo ataques en Europa, su capacidad para generar simpatías, movilizar recursos financieros y fomentar la radicalización es motivo de alarma para las autoridades europeas.

Para Suiza, un país reconocido por su sistema financiero internacional, existe una vulnerabilidad particular en relación con los flujos de dinero. Las redes terroristas explotan las brechas legales para financiar sus actividades, utilizando estructuras financieras aparentemente legales, como organizaciones benéficas o transferencias informales de dinero. El comunicado oficial suizo deja claro que la prohibición de Hamás ofrece “las herramientas necesarias para actuar contra cualquier actividad o respaldo a la organización en Suiza”. Con esta medida, las autoridades suizas buscan desmantelar cualquier red que apoye a Hamás en su territorio.

Financiación del terrorismo en Europa

Guerra, Ataque, Edificio en llamas

Uno de los mayores desafíos en la lucha contra el terrorismo es el financiamiento de estas organizaciones. Los grupos extremistas internacionales, como Hamás, recurren a una variedad de métodos para asegurar los fondos que les permiten operar. Entre estos métodos se incluyen las donaciones a organizaciones benéficas y la explotación de sistemas financieros informales.

Hamás ya demostró ser particularmente eficaz en la recolección de fondos a nivel internacional, utilizando una extensa red global de simpatizantes. En muchos casos, las organizaciones que recaudan dinero con fines aparentemente humanitarios canalizan estos fondos hacia Gaza, contribuyendo tanto a las operaciones militares de Hamás como a sus programas sociales. Aunque estas actividades no suelen ser visibles para el público, tienen un impacto directo en la capacidad operativa de Hamás.

Varios países europeos han adoptado políticas más estrictas para combatir el financiamiento del terrorismo. Estas medidas incluyen el cierre de cuentas bancarias y la disolución de organizaciones vinculadas a actividades terroristas. Con la nueva clasificación de Hamás como organización terrorista, Suiza se une a estos esfuerzos, permitiendo una mayor cooperación con otros países europeos para identificar y neutralizar estas redes financieras.

Radicalización y reclutamiento en Europa

Otra preocupación para las autoridades europeas es el proceso de radicalización que lleva al reclutamiento de individuos para apoyar a grupos extremistas. Hamás, a pesar de estar centrado en el conflicto palestino-israelí, ejerce una influencia considerable a través de su retórica antiisraelí y antioccidental. Este discurso resonó en algunos sectores radicales de Europa, donde la alienación social y económica genera un caldo de cultivo para la radicalización.

El fenómeno de la radicalización en Europa ha aumentado con el tiempo, y aunque grupos como el Estado Islámico y Al-Qaeda han sido los principales inspiradores de ataques terroristas en suelo europeo, la ideología de Hamás también tiene el potencial de movilizar a ciertos individuos. La propaganda, a menudo difundida en redes sociales, glorifica la lucha armada y el martirio, y puede atraer a jóvenes descontentos que buscan una causa.

Aunque Hamás no representa una amenaza directa en términos de ataques físicos en Europa, su capacidad para inspirar y movilizar es considerable. Este tipo de reclutamiento indirecto alimenta un ciclo de extremismo que las autoridades europeas intentan detener mediante programas de desradicalización y el refuerzo de la seguridad.

La respuesta de Europa

Los países europeos ya tomaron severas medidas para combatir la amenaza del terrorismo en sus territorios. La colaboración entre las agencias de seguridad e inteligencia es crucial para prevenir atentados y desmantelar redes de financiamiento. La decisión de Suiza de declarar a Hamás como una organización terrorista se alinea con las acciones tomadas por la Unión Europea, que incluyó a Hamás en su lista de organizaciones terroristas hace años.

Con Suiza unida a esta iniciativa, se espera una mayor cooperación a nivel continental para intercambiar información y coordinar estrategias. Este enfoque más amplio fortalecerá las capacidades europeas para enfrentar la amenaza del terrorismo, mientras se refuerzan las fronteras y se implementan nuevas políticas de seguridad.

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