Buenos Aires / Essen – La cadena alemana de supermercados Aldi pondrá a prueba puntos de recogida automatizados para que los clientes recojan los alimentos que compran por Internet. Luego de que el supermercado Rewe implementara este sistema desplegando contenedores como puntos de entrega, ahora Aldi abrirá tres almacenes automáticos en Renania del Norte-Westfalia, informó la cadena.
Para el gigante del comercio minorista, con unas 2.000 tiendas en Alemania, se trata de un proyecto de nicho, pero en la era de las compras en línea podría aportar nuevos datos sobre los cambios de comportamiento en los procesos de compra. Los expertos del sector se muestran cautos sobre el potencial económico de las compras a través de puntos automatizados de recogida de alimentos.
No tiene mucho sentido desde el punto de vista económico porque podría haber menos “compras impulsivas” como resultado de las máquinas automáticas, dice el profesor de marketing Martin Fassnacht, porque entonces “la gente ya no va a las tiendas y ya no hace compras espontáneas”.
Un sector que se transforma
El retail en Alemania atraviesa una profunda transformación de la mano tecnología al igual que en el resto de Europa y el mundo. La mezcla entre automatización y el cambio de preferencias de los consumidores generan un nuevo modelo de negocio que exige nuevas formas de acercar demanda y oferta. Particularmente en el último medio año, el sector sintió el impacto. Entre los más fuertes estuvo la quiebra de varias marcas icónicas.
Un ejemplo fue la desaparición de la KaDeWe. KaDeWe, acrónimo de “Kaufhaus Des Westens” (“tienda por departamentos del Oeste”), debió anunciar su quiebra ene enero de este año. KaDeWe fue una institución en Berlín desde que abrió sus puertas en Wittenbergplatz en 1907, así como un importante punto de referencia turístico en la capital alemana, comparable a la Puerta de Brandeburgo, el Reichstag y la torre de televisión en Alexanderplatz. La tienda era parte del grupo que integran las tiendas Oberpollinger, en Múnich, y el Alsterhaus, en Hamburgo.
Por su parte, también en enero, Galeria Karstadt Kaufhof, la última cadena de grandes almacenes importante en Alemania, debió anunicar su cuarta solicitude de quiebra en menos de cuatro años. El principal motivo fueron las dificultades que afrontó el conglomerado que la controla, Signa Group, propiedad del empresario austriaco René Benko.
En un intento por enfrentar sus desafíos, Galeria Karstadt había cerrado 40 tiendas y recortó 4.000 empleos durante la pandemia de 2020. Además, en marzo de 2023, anunció planes para cerrar más tiendas como respuesta a las condiciones económicas adversas. La cadena opera actualmente 92 tiendas y emplea a más de 15.000 personas.
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