Buenos Aires (AT) – La Unión Cristianodemócrata y el Partido Socialdemócrata de Alemania acordaron incorporar un sistema de atención primaria obligatorio en su programa de gobierno. De aprobarse, la medida modificará el acceso al sistema de salud para más de 74 millones de personas afiliadas a la seguridad social alemana.
El modelo, inspirado en el concepto anglosajón de “primary care”, propone que toda consulta médica inicie en una misma puerta de entrada: el consultorio de atención primaria. Es decir, el paciente deberá acudir primero a una unidad de referencia (generalmente un médico clínico o de familia), que evaluará el cuadro y, si lo considera necesario, derivará al paciente a un especialista.
Este sistema busca ordenar la demanda, optimizar recursos y reducir costos, en un país con el gasto sanitario más alto de la Unión Europea. Sin embargo, a pesar del desembolso, los indicadores de calidad del sistema de salud alemán están lejos de encabezar los rankings internacionales.

Un modelo que ya funciona en Europa
La medida no es novedosa en el contexto europeo. Países como Noruega, Países Bajos, Italia y España aplican desde hace años sistemas similares, donde el acceso a los especialistas está regulado por el primer nivel de atención. Estudios comparativos muestran que estos modelos consiguen una mejor gestión de recursos y resultados sanitarios más equitativos.

Cómo funcionará el sistema en Alemania
Aunque los detalles aún no están definidos, el plan prevé que los pacientes puedan elegir libremente una unidad de atención primaria, en la cual deberán inscribirse por un período determinado. Algunas especialidades quedarán exentas de esta obligatoriedad. Por ejemplo, quienes necesiten atención oftalmológica o ginecológica podrán acudir directamente al especialista.
Asimismo, las personas con enfermedades crónicas podrán optar por un especialista como referente primario, si su condición lo justifica.

Reacciones divididas en el sector médico
La propuesta generó opiniones contrapuestas dentro de la comunidad médica. El presidente del Deutscher Hausärzteverband (Asociación de Médicos de Familia), con 32.000 afiliados, celebró la decisión como “un paso en la dirección correcta”. En cambio, el Bayerischer Facharztverband (Asociación de Especialistas de Baviera), que nuclea a unos 1.000 profesionales, advirtió que la medida podría “eliminar irreversiblemente la consulta directa con especialistas, generando esperas interminables y afectando la calidad del servicio”.

Un sistema que tiene antecedentes en Alemania
La idea de canalizar la atención a través de un profesional generalista no es nueva. Antes de la introducción de la tarjeta sanitaria en 1995, los pacientes presentaban cada trimestre un bono en su consultorio habitual, donde recibían las derivaciones necesarias. Desde hace dos décadas existen también los llamados “Hausarztverträge” (contratos con médicos de familia), una modalidad voluntaria que implica consultar primero al clínico. Actualmente, casi 10 millones de personas están inscriptas en estos contratos, de los cuales 1,3 millones viven en Baviera.

Impacto económico y beneficios para los profesionales
Aunque el beneficio económico para los pacientes que adhieren al sistema es escaso, los consultorios reciben mayores honorarios por brindar una atención más integral. En el sector privado (PKV), los incentivos son más claros: quienes eligen tarifas con médico de cabecera pagan primas más bajas o reciben reembolsos más altos por las consultas con especialistas.

El sistema de salud en Argentina
En Argentina, el acceso libre a especialistas está generalizado en el sistema privado, pero en el sector público es común que los pacientes deban pasar primero por un médico general. El modelo que busca implementar Alemania podría servir de referencia para pensar reformas que mejoren la eficiencia del sistema argentino, especialmente en regiones donde los recursos son escasos y mal distribuidos.

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