Buenos Aires (AT) – Investigadores del Servicio Meteorológico Alemán (DWD) detectaron que la temperatura promedio en Alemania subió 2,5 grados Celsius desde que comenzaron las mediciones en 1881. Esta cifra supera en 0,6 grados la estimación anterior, que era de 1,9 grados. El cambio puede parecer pequeño, pero implica una aceleración en el calor que llama a reconsiderar los modelos usados para estudiar el clima.
Hasta ahora, la mayoría de los análisis utilizaban un modelo lineal que tomaba las temperaturas medias de décadas pasadas para proyectar la tasa de aumento. Sin embargo, el sistema climático no es lineal. Esto significa que las temperaturas no aumentan de manera constante y predecible, sino que presentan aceleraciones y variaciones inesperadas.
El científico del DWD Andreas Walter explicó que, en los últimos años, se observó un aumento desproporcionado de la temperatura. Por eso, el instituto decidió dejar de lado el modelo lineal y utilizar un método llamado procedimiento Loess. Este método analiza muchos más datos y toma en cuenta las fluctuaciones cortas y en distintas direcciones. Así, ofrece una aproximación más precisa de cómo evoluciona realmente la temperatura a lo largo del tiempo.
Un método más preciso para prever el futuro

El uso del procedimiento Loess representa un avance en la forma en que se analizan los datos climáticos. Al considerar múltiples puntos de información, incluyendo variaciones abruptas, este método permite trazar una curva más fiel a la realidad. Esto es importante, porque facilita la elaboración de pronósticos más confiables sobre el clima futuro.
Con esta nueva metodología, los investigadores podrán evaluar mejor el impacto de las medidas para mitigar el cambio climático. Por ejemplo, será posible distinguir si una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero logra desacelerar el aumento de temperatura.
El informe del DWD coincide con datos globales. En 2024, la temperatura promedio mundial superó por primera vez el límite de 1,5 grados establecido en el Acuerdo de París. No obstante, se considera que el umbral se ha vulnerado oficialmente solo si esta temperatura se mantiene elevada durante varios años seguidos.
Alemania frente al calor y la sequía en 2025

En 2025, Alemania enfrenta una ola de calor importante, la primera de esta magnitud en varios años. El país también sufrió una sequía prolongada durante la primera mitad del año. Como consecuencia, varios estados adoptaron restricciones en el uso del agua.
Autoridades de las regiones este, sur y oeste prohibieron o limitaron el uso público del agua extraída de lagos, ríos y pozos. Estas medidas buscan preservar los recursos hídricos y garantizar el abastecimiento en las zonas más afectadas.
Esta situación refleja cómo el cambio climático influye en la vida cotidiana y obliga a adoptar ajustes urgentes. En el contexto europeo, Alemania no es el único país que enfrenta estos fenómenos extremos. Otros países del continente también experimentan olas de calor, incendios forestales y problemas de abastecimiento.
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