Buenos Aires (AT) – Alemania ha retomado con fuerza el debate sobre su papel estratégico en la OTAN, su capacidad militar y la reintroducción del servicio militar obligatorio. El ministro de Defensa, Boris Pistorius (SPD), confirmó esta semana que el país necesita entre 50.000 y 60.000 soldados activos adicionales, lo que supone un crecimiento del 30% respecto a los actuales 182.064 efectivos registrados por el Ministerio de Defensa en marzo de este año.
Durante un encuentro en Bruselas con representantes de la OTAN, Pistorius advirtió que “Alemania debe asumir el segundo paquete más grande de capacidades dentro de la Alianza Atlántica, en función de su tamaño y peso económico”. La advertencia se dio en un contexto de preocupación creciente por el potencial militar ruso, que, según evaluaciones de inteligencia occidentales, podría estar en condiciones de atacar territorio aliado en un plazo de pocos años.

Una tropa envejecida y en retroceso
La situación actual de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas alemanas) evidencia una serie de limitaciones estructurales. El número de soldados permanece estancado desde hace años en torno a los 180.000, con una leve tendencia descendente. Además, la edad promedio de la tropa ha subido a 34 años, un dato que inquieta a los estrategas militares, ya que durante la Guerra Fría la Bundeswehr contaba con cerca de 500.000 efectivos, en su mayoría jóvenes.
Así lo había señalado la ex comisionada parlamentaria para las Fuerzas Armadas, Eva Högl, en su informe anual de marzo: “La Bundeswehr se achica y envejece. Esta tendencia debe frenarse con urgencia y revertirse”, había reclamado la diputada socialdemócrata.

Servicio voluntario: ¿punto de partida o solución insuficiente?
El gobierno alemán trabaja actualmente en una reforma del servicio militar, que se espera sea presentada en el Bundeskabinett antes del receso de verano. El modelo propuesto por Pistorius parte de un sistema voluntario pero incluye una evaluación obligatoria de cada cohorte de jóvenes varones, quienes deberán manifestar su disposición y aptitud para cumplir funciones militares. Las mujeres también podrán participar, aunque en carácter optativo.
Según las estimaciones del ministro, el nuevo esquema permitiría reclutar inicialmente a unos 5.000 jóvenes por año. No obstante, sectores de la oposición consideran que ese número no alcanza para satisfacer los compromisos asumidos con la OTAN.
El jefe de la bancada de la CDU en el Bundestag, Jens Spahn, declaró en entrevista con ARD que, si bien prefiere una solución basada en la voluntariedad, “hay que prepararse desde ahora para un plan alternativo con infraestructura suficiente, en caso de que esa vía no funcione”. En su opinión, debería existir un “automatismo” que habilite la reinstauración del servicio obligatorio si no se cumplen los objetivos de reclutamiento.

Un consenso aún en formación
En el seno del oficialismo, la discusión también está abierta. Mientras Pistorius defiende el enfoque gradual, otros referentes del SPD como Falko Droßmann, vocero de defensa de la bancada oficialista, insisten en mejorar la infraestructura de la Bundeswehr y ofrecer trayectorias laborales más flexibles para atraer a nuevos integrantes. “Estamos trabajando con intensidad en eso”, afirmó Droßmann, aunque advirtió que confiar exclusivamente en la coerción sería un error.
Pistorius no descartó que, a mediano plazo, la voluntariedad deba ser reemplazada o complementada por elementos obligatorios. “Habrá que tomar previsiones para el momento en que los voluntarios no sean suficientes”, explicó. En ese sentido, anticipó que el texto legal contemplará ese tipo de escenarios y habilitará revisiones periódicas del modelo.

Apuesta tecnológica y cooperación industrial
Además del refuerzo de personal, la OTAN exige a sus miembros mayores aportes en términos de equipamiento y capacidades. Alemania planea invertir no solo en defensa tradicional, sino también en infraestructura digital y armamento de nueva generación. Pistorius confirmó que hay planes para iniciar la producción nacional de drones, sin dar aún mayores detalles sobre fechas ni fabricantes.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, solicitó en Bruselas “más recursos, tropas y capacidades” ante la amenaza persistente que representa Moscú. A ello se suma el respaldo financiero a la industria armamentística ucraniana y la colaboración entre países en la fabricación de municiones, misiles y sistemas no tripulados.

Estados Unidos presiona por una inversión del 5% del PBI
La discusión sobre el gasto militar también se intensificó tras las declaraciones del secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, quien reiteró la exigencia de elevar el presupuesto de defensa al 5% del PBI. Actualmente, el objetivo de la OTAN es del 2%. La propuesta será discutida en el próximo cónclave de la Alianza en La Haya, donde se espera que se fije una meta de 3,5% como base y un posible adicional de 1,5% para infraestructura y gastos asociados.

¿Vuelve la conscripción obligatoria?
Si bien el proyecto oficial no contempla el regreso inmediato de la conscripción, su debate público ya está instalado. El nuevo comisionado parlamentario para la Bundeswehr, Henning Otte (CDU), opinó que sin un sistema parcialmente obligatorio “no será posible cumplir con los nuevos estándares de la OTAN”. Pistorius, por su parte, advirtió que una reintroducción generalizada del servicio militar sería hoy inviable, ya que “ni las instalaciones ni el sistema de formación están preparados para absorber semejante volumen”.
Hasta que esas capacidades puedan desarrollarse, la consigna oficial sigue siendo clara: el reclutamiento será voluntario, pero no por tiempo indefinido.

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