Buenos Aires (AT) – Un equipo de científicos en Alemania presentó un sistema revolucionario de fachada inteligente que modifica su forma según las condiciones climáticas para optimizar el confort interior y la eficiencia energética de los edificios. Esta tecnología promete un avance importante en la construcción adaptable, al permitir que las fachadas respondan automáticamente al entorno.
El sistema, llamado FlectoLine, cubre una superficie de 83,5 metros cuadrados y fue sometido a dos años de pruebas en condiciones reales. Recientemente recibió un premio especial en el primer “Award for Bio-Inspired Innovations Baden-Württemberg”, reconocimiento que destaca su aporte innovador inspirado en la naturaleza.
Este desarrollo forma parte del proyecto internacional Flectuation, que combina más de diez años de trabajo de tres instituciones académicas alemanas: el Instituto de Estructuras y Diseño Estructural (ITKE), el Instituto de Tecnologías Textiles y Fibras (ITFT) de la Universidad de Stuttgart, y el Grupo de Biomecánica Vegetal (PBG) de la Universidad de Freiburg.
Actualmente, el prototipo se encuentra instalado en un invernadero del Jardín Botánico de Freiburg. Consta de 101 aletas flexibles hechas de laminados plásticos reforzados con fibra, que ajustan su posición en respuesta a los cambios climáticos mediante aire comprimido e inteligencia artificial (IA).
Tecnología que se adapta al clima

Las aletas de FlectoLine se pliegan para dejar pasar la mayor cantidad de luz solar y calor cuando el clima es frío, favoreciendo la captación de energía térmica natural. Por el contrario, en días calurosos, las aletas se abren para generar sombra y reducir la temperatura interna.
Un sistema de aprendizaje automático predice la configuración óptima, basándose en las condiciones actuales y en pronósticos meteorológicos. Esto permite mantener un equilibrio continuo entre el confort de quienes habitan el edificio y el uso eficiente de la energía.
Además, el sistema incorpora módulos fotovoltaicos integrados que suministran la energía necesaria para su funcionamiento, garantizando una operación sostenible y autónoma.
Edith A. Gonzalez, investigadora asociada del ITKE, destacó que el sistema instalado en Freiburg es el primer prototipo funcional a gran escala, diseñado para exteriores, que emplea materiales compuestos flexibles en una fachada adaptable.
Inspiración en la naturaleza

El diseño de FlectoLine toma modelos biológicos para resolver problemas técnicos. El equipo se inspiró en la planta carnívora Aldrovanda vesiculosa, conocida como planta rueda de agua, que cierra sus trampas para capturar presas. Este mecanismo natural aportó ideas para el movimiento controlado de las aletas.
Además, estudiaron al insecto conocido como chinche rayada, que tiene alas con rigidez variable en distintas partes. Esta propiedad permite que el insecto realice movimientos precisos y controlados. Los científicos replicaron este principio para que las aletas de FlectoLine varíen su flexibilidad y se ajusten de forma exacta según las necesidades de sombreado.
Matthias Ridder, investigador del ITFT, señaló que la combinación de elementos biológicos con ingeniería ofrece soluciones novedosas y eficientes, que se reflejan en la funcionalidad de la fachada inteligente.
Reconocimiento especial

El proyecto recibió un premio especial de la Fundación MVV para el Futuro durante el 6° Congreso de Biónica en Mannheim, organizado por la Red de Desarrollos Biónicos de Baden-Württemberg y respaldado por el Ministerio regional de Alimentación, Zonas Rurales y Protección del Consumidor.
Edith Gonzalez resaltó la importancia de innovar en arquitectura frente a los desafíos que plantea el cambio climático. FlectoLine es un ejemplo claro de cómo las fachadas adaptables pueden maximizar el confort y la funcionalidad del edificio, reducir el consumo energético y disminuir las emisiones de CO₂.
La construcción representa cerca del 40% del consumo total de energía y el 36% de las emisiones globales de CO₂, según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE). Por eso, tecnologías como FlectoLine podrían contribuir a cumplir metas climáticas internacionales y mejorar la sustentabilidad urbana.
Hacé tu comentario