Buenos Aires (AT) – Alemania activó su mayor despliegue de inteligencia artificial hasta la fecha. Se trata de una infraestructura tecnológica operada por Deutsche Telekom que funcionará como una “fábrica de IA” destinada a revolucionar los procesos industriales. Desde el diseño y la simulación hasta la robótica, las empresas podrán utilizar gemelos digitales y sistemas de computación acelerada para mejorar sus capacidades productivas.
El anuncio fue realizado por Jensen Huang, fundador de Nvidia, durante una presentación en Alemania. Huang describió la nueva era de la industria como un modelo con dos fábricas: una física y otra de inteligencia. “En la era de la IA, cada fabricante necesita una fábrica para producir objetos y otra para generar la inteligencia que los hace funcionar”, declaró.
Esta infraestructura marca el paso inicial hacia un proyecto aún más ambicioso: una gigafábrica de inteligencia artificial prevista para 2027. En esa segunda etapa, se estima que se utilizarán 100.000 unidades de procesamiento gráfico (GPUs), con respaldo de la Unión Europea.
Una inversión tecnológica sin precedentes

En la primera fase, el centro albergará 10.000 GPUs de última generación Nvidia Blackwell, integradas en sistemas DGX GB200 y servidores RTX Pro. Todo el ecosistema contará con redes y software específicos de Nvidia, orientados al desarrollo y la ejecución de aplicaciones de inteligencia artificial a gran escala.
El CEO de Deutsche Telekom, Timotheus Höttges, subrayó la urgencia del proyecto. “El futuro tecnológico de Europa necesita un sprint, no una caminata. Debemos tomar decisiones rápidas y apostar por la innovación colaborativa”, afirmó.
La infraestructura no solo está orientada a grandes compañías industriales. También ofrecerá servicios de nube de IA para startups, universidades y empresas medianas (el llamado Mittelstand alemán). Además, se integrarán plataformas de software industrial ya utilizadas por firmas como Siemens, Ansys, Cadence y Rescale.
Según datos del Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima, en Alemania existen más de 3.000 empresas relacionadas con tecnologías digitales industriales, muchas de ellas enfocadas en automatización, robótica y software de simulación. Esta nueva infraestructura busca posicionar al país como un líder continental en materia de inteligencia artificial aplicada.
Robots que aprenden entre sí

Uno de los primeros beneficiarios del centro será NEURA Robotics, una empresa alemana dedicada a la robótica cognitiva. A través de esta infraestructura, NEURA pondrá en marcha centros de entrenamiento para inteligencia física: robots que aprenden de forma colaborativa en entornos compartidos.
Este entorno se denomina Neuraverse. Funciona como una plataforma de aplicaciones, similar a una tienda virtual, donde los robots pueden adquirir nuevas funciones, desde tareas industriales complejas como soldadura, hasta otras más domésticas como planchado.
“Creemos que la inteligencia física será la electricidad del futuro. Alimentará a todas las máquinas del planeta”, dijo David Reger, CEO de NEURA. “Esta iniciativa nos permite construir la infraestructura soberana que Europa necesita para liderar la robótica inteligente”.
El concepto de “inteligencia física” apunta a una convergencia entre cuerpo y algoritmo. No solo se trata de ejecutar órdenes, sino de aprender en tiempo real, adaptarse al entorno y colaborar con otros dispositivos. Según NEURA, sus robots pueden compartir aprendizajes, optimizar procesos y aumentar la seguridad en entornos industriales.
El camino hacia la gigafábrica de 2027
La nueva instalación representa un paso estratégico hacia la llamada “gigafábrica de IA” que Alemania planea inaugurar en dos años. Este futuro centro contará con una capacidad mucho mayor: se estima que alojará 100.000 GPUs, lo que permitiría desarrollar modelos de IA complejos y acceder a computación de alto rendimiento.

Este plan cuenta con apoyo de instituciones de la Unión Europea y forma parte del objetivo de soberanía tecnológica que promueven varios países del bloque. La intención es reducir la dependencia de centros de datos ubicados fuera del continente y fomentar una red propia de infraestructura crítica.
Nvidia, por su parte, ya trabaja con más de 900 startups alemanas a través de su programa Inception. Estas empresas tienen acceso a herramientas de formación, recursos técnicos y colaboración científica por medio del Deep Learning Institute.
Además de NEURA, otras compañías del ecosistema local comienzan a explorar soluciones basadas en IA para diferentes sectores. Entre ellas se encuentran fabricantes de componentes electrónicos, desarrolladores de sistemas de control industrial y firmas de logística automatizada.
En paralelo, universidades técnicas como la de Múnich y la RWTH de Aquisgrán están integrando estos recursos en sus programas de investigación. También se prevé que parte de la capacidad de la nube se destine a proyectos públicos en salud, transporte y sostenibilidad.
Hacé tu comentario