Buenos Aires (AT) – En 2024, Austria enfrentó una recesión por segundo año consecutivo, lo que impactó a varios sectores clave de su economía. Sin embargo, el mercado laboral mostró una resiliencia inesperada al mantener la estabilidad de las tasas de empleo y desempleo. Este comportamiento del mercado laboral es considerado positivo, a pesar de las dificultades económicas y las presiones internas que afectan al país.
Según los datos de Statistics Austria, la tasa de desempleo se mantuvo en 5,2% durante 2024, con 244.300 personas activamente buscando empleo, lo que representó un ligero aumento respecto a los 240.900 de 2023. Esta estabilidad en el mercado laboral es un punto destacable en medio de una recesión económica, considerando que la economía austriaca experimentó una caída del 1,2% en su Producto Interno Bruto (PIB) en 2024, después de una reducción del 1% en 2023.
Tobias Thomas, director de Statistics Austria, destacó que, a pesar de la crisis económica y el aumento de quiebras, el mercado laboral austriaco demostró una fortaleza importante en 2024. Esto sugiere que, a pesar de las dificultades del entorno económico, la demanda laboral se mantuvo relativamente constante, lo que permitió que la tasa de empleo no se desplomara como podría haberse esperado en un contexto de recesión.
El impacto en el sector manufacturero: un área de preocupación

El sector manufacturero, uno de los pilares históricos de la economía de Austria, fue uno de los más afectados por la recesión. En 2024, el número de empleados en el sector manufacturero disminuyó en 38.400 personas. Esta contracción en el empleo refleja una reducción del 5,5% en la actividad de la industria, lo que contribuyó de manera significativa a la caída general del PIB.
El sector de la producción de bienes fue especialmente golpeado, perdiendo 33.400 trabajadores durante el año. Estos números son reveladores del debilitamiento de la industria austriaca, que enfrenta problemas de competitividad y una reducción en la demanda tanto a nivel nacional como internacional. La dependencia de Austria de las exportaciones industriales, especialmente hacia Alemania, exacerbó estos problemas, ya que la desaceleración de la economía alemana afectó las exportaciones y, por ende, la producción interna de Austria.
La participación laboral de los adultos mayores
En un contexto económico complicado, una de las sorpresas positivas fue el aumento en la participación laboral de los adultos mayores. En 2024, el 58,8% de los austriacos de entre 55 y 64 años se mantuvo en el mercado laboral, lo que representa un aumento de 1,5 puntos porcentuales en comparación con 2023. Esta tendencia sugiere que un número creciente de personas mayores de 55 años continúa buscando y manteniendo empleo, lo que refleja un cambio en las actitudes hacia la jubilación y la necesidad de ingresos en esta franja etaria.
Sin embargo, esta cifra sigue siendo baja en comparación con otros países europeos. Según Tobias Thomas, Austria aún se encuentra por debajo del promedio de participación laboral de adultos mayores en la Unión Europea, lo que indica que aún existe un amplio margen para mejorar las políticas laborales y sociales que fomenten una mayor inclusión de este grupo en la fuerza laboral.
Perspectivas económicas para 2025: ¿recuperación o nuevos desafíos?

Las proyecciones para 2025 son moderadamente optimistas, aunque la recuperación económica aún está lejos de ser segura. Según las previsiones, el PIB de Austria podría crecer un 0,4% en 2025, impulsado por un repunte en el gasto público y privado, así como por una mejora en la inversión y las exportaciones. Sin embargo, la recuperación se ve amenazada por factores como las estrictas condiciones de financiamiento y la incertidumbre generada por el desempeño del sector industrial alemán.
En este sentido, la economía austriaca sigue muy vinculada a la evolución de la economía alemana. La desaceleración de la producción industrial y la caída en las exportaciones hacia el vecino país continúan afectando la recuperación en Austria. A pesar de las señales positivas en algunos sectores, las perspectivas para una recuperación sólida dependerán en gran medida de la mejora en los sectores clave de la industria y de la capacidad de Austria para diversificar sus mercados de exportación.
La incertidumbre política también juega un papel importante en el futuro económico de Austria. A principios de 2025, el canciller Karl Nehammer renunció tras el fracaso de sus intentos para formar un nuevo gobierno, lo que ha generado un vacío de liderazgo en un momento crucial para el país. Este vacío, sumado a las tensiones dentro del sistema político, podría dificultar la implementación de políticas económicas efectivas.
El Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), de extrema derecha, ha reivindicado su derecho a formar parte del gobierno, lo que genera un clima de incertidumbre sobre las posibles políticas económicas que podrían implementarse en el futuro cercano. Según informes de El País, esta situación política podría influir en el rumbo económico del país, ya que las decisiones de política fiscal y social serán cruciales para determinar el éxito de la recuperación económica.
Hacé tu comentario