Buenos Aires (AT) – El modelo de jubilación anticipada conocido como “Rente mit 63” permitió a miles de alemanes retirarse tras 45 años de contribuciones. Introducida en 2014, buscaba recompensar a quienes realizaron trabajos extenuantes y sostuvieron el sistema previsional por décadas. Sin embargo, en medio de una crisis demográfica y financiera, el esquema se encuentra bajo críticas por su sostenibilidad y alcance real.
La “Rente mit 63” fue diseñada para aliviar a quienes realizaron tareas físicamente demandantes durante años. Ejemplo de ello es Michael Jäger, un maestro albañil de 62 años, quien trabaja en una cochera en Augsburgo. “El frío en invierno y el calor extremo en verano hacen este trabajo más difícil con el tiempo”, explicó Jäger. Con una trayectoria de 45 años, espera retirarse pronto, aunque reconoce que muchos de sus colegas no logran completar ese tiempo debido a problemas de salud o interrupciones laborales.
Sin embargo, estudios como el del Instituto Alemán de Investigación Económica (Institut der Deutschen Wirtschaft) han revelado que menos de un tercio de los jubilados anticipados desempeñó labores altamente exigentes físicamente. Además, la mayoría de los beneficiarios son hombres con ingresos relativamente altos, lo que limita el alcance del programa a quienes realmente lo necesitan.
Incremento progresivo de la edad de retiro
A pesar de su nombre, el esquema de “Renta a los 63” ya no permite jubilarse exactamente a esa edad. La normativa aumentó gradualmente la edad de retiro. Por ejemplo, quienes nacieron en 1960 solo pueden acceder al beneficio a los 64 años y cuatro meses. Para los nacidos en 1964 o después, la edad se eleva a los 65 años.
Martina Hartmann, quien acumuló 47 años de trabajo continuo desde los 16, manifestó su frustración ante la demora en el acceso al retiro anticipado. “Aunque mi trabajo no es físico, las exigencias han cambiado y uno termina agotado. Espero dedicar más tiempo a mi familia”, comentó Hartmann.
Un sistema en tensión por la falta de fondos
El sistema de jubilaciones alemán enfrenta una presión creciente debido al envejecimiento de la población. En los próximos 15 años, se espera la pérdida de siete millones de trabajadores debido a la jubilación masiva de la generación del “baby boom”. Según Enzo Weber, del Instituto de Investigación del Mercado Laboral y Ocupación, la solución debe pasar por la capacitación y reconversión laboral. “Necesitamos que las personas puedan trabajar en sectores relacionados, aprovechando sus fortalezas, en lugar de alentarlas a jubilarse temprano”, destacó Weber.
Además, expertos como la consultora previsional Claudia Plamann han subrayado la necesidad de incluir a más sectores en el sistema de contribuciones. “Los políticos deberían considerar la incorporación de funcionarios públicos y otros grupos al sistema previsional para garantizar su sostenibilidad a largo plazo”, opinó Plamann.
Empresas y condiciones laborales
Organizaciones como el VdK, lideradas por Verena Bentele, han exigido que las empresas adopten prácticas laborales más inclusivas para las personas mayores. “Las empresas deben ofrecer tareas y espacios adecuados para que sus empleados puedan llegar en buenas condiciones a la edad de jubilación”, afirmó Bentele. Esto incluiría flexibilizar horarios y rediseñar espacios de trabajo.
En contraste, Michael Jäger sostiene que no es justo extender la vida laboral de los trabajadores como solución al déficit de mano de obra. “No podemos resolver el problema del mercado laboral haciendo que las personas trabajen más tiempo”, subrayó el albañil.
El origen y evolución de la “Rente mit 63”
La “Rente mit 63” se introdujo en 2014 con el objetivo de premiar a quienes aportaron de manera continua durante 45 años. En un principio, solo los nacidos antes de 1953 podían acceder al beneficio sin descuentos a los 63 años. Posteriormente, se aumentó la edad de manera escalonada para las generaciones más jóvenes, reflejando las tensiones financieras en el sistema.
Este esquema también estableció que quienes cumplieran con los 45 años de contribuciones podrían jubilarse sin penalizaciones. Sin embargo, el requisito no puede cumplirse antes de los 63 años, ni siquiera con descuentos.
“Rente mit 63”:·un modelo replicable en Argentina?
La experiencia alemana con la “Rente mit 63” ofrece lecciones útiles para Argentina, donde también existe un sistema previsional bajo tensión. La situación económica y demográfica local presenta similitudes, como el envejecimiento poblacional y los déficits en los fondos jubilatorios.
Sin embargo, implementar un esquema similar en Argentina requeriría reformas profundas, incluyendo una mayor formalización laboral y la incorporación de sectores actualmente exentos de contribuir al sistema previsional. Además, el diseño de una política de jubilación anticipada debe enfocarse en quienes realmente enfrentan trabajos físicamente demandantes.
El caso alemán también ilustra la importancia de complementar las políticas previsionales con estrategias de capacitación laboral y creación de empleos para las generaciones mayores. En un mercado laboral globalmente interconectado, la experiencia de Alemania subraya la necesidad de un enfoque integral para abordar los desafíos previsionales y laborales del futuro.
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