Bella Hadid atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida. La supermodelo de 28 años está en tratamiento en el hospital St. George, cerca de Múnich, para combatir la enfermedad de Lyme, un trastorno que afecta su salud desde hace más de una década. Su madre, Yolanda Hadid, acompañó todo el proceso y publicó fotos donde se la ve a Bella agotada, conectada a equipos médicos y aferrada a ella.
De acuerdo con medios internacionales, el tratamiento de Bella en Alemania tuvo un costo superior a EUR 100.000. El proceso incluyó varias terapias experimentales, entre ellas dos rondas de hipertermia corporal total, un procedimiento que eleva la temperatura del cuerpo hasta los 107 grados Fahrenheit con el objetivo de eliminar las bacterias del Lyme.
El hospital St. George cuenta con un centro especializado en esta enfermedad y asegura haber atendido a más de 800 pacientes. Bella también recibió antibióticos, infusiones de péptidos y sesiones de quelación para eliminar metales pesados del organismo. En las imágenes difundidas por su madre se observan catéteres en su cuello, utilizados para realizar aféresis, un procedimiento que filtra componentes específicos de la sangre.
Además, la clínica ofrece otros tratamientos complementarios, como terapia con láser, baños de desintoxicación, limpieza de colon y el controvertido uso de ozono. Según una fuente cercana a la familia, la decisión de viajar a Alemania fue impulsada por Yolanda, quien siempre apostó por métodos holísticos. “Yolanda es estricta, pero lo hace por amor. No quiere que Bella sufra como ella sufrió”, comentó un allegado.
La lucha contra una enfermedad silenciosa
Bella fue diagnosticada con Lyme en 2012, el mismo año en que su madre y su hermano Anwar recibieron el mismo diagnóstico. Desde entonces, la modelo convive con síntomas que incluyen fatiga crónica, dolores musculares y problemas neurológicos. Yolanda, de 61 años, se refirió a su hija como una “guerrera incansable que vive un infierno invisible”.
En una publicación reciente, escribió: “Rezamos por tu pronta recuperación, mi amor. Esta enfermedad nos derrumbó, pero siempre volvemos a levantarnos. Lucharemos juntas por días mejores.” Las palabras reflejan la desesperación y la esperanza de una familia que lleva más de una década enfrentando la misma dolencia.
Bella creció en California y alcanzó fama internacional en el mundo de la moda, pero su carrera se vio interrumpida varias veces por los efectos del Lyme. La decisión de internarse en Alemania marcó un nuevo intento por recuperar su salud y estabilizar su cuerpo. Según medios estadounidenses, la familia Hadid invirtió sin dudar en los mejores médicos y tratamientos, incluso cuando estos no cuentan con aprobación de la FDA.
En 2019, Bella Hadid fue considerada la mujer más linda del mundo e través de estudios científicos que siguieron la proporción áurea de la belleza phi. Se trata de un modelo que mide la perfección física según la idea de perfección entendida primero en la Antigua Grecia.
La supermodelo fue la que más se acercó al 100 por ciento después de un estudio que tuvo en cuenta la posición y forma de sus ojos, cejas, nariz, labios, mandíbula y forma del rostro. Hadid sacó un 94,35 por ciento de valoración en la proporción áurea de la belleza phi, según un estudio hecho con técnicas de mapeo computarizado realizado por el cirujano Julián De Silva.
Entre la salud mental y la empatía
Mientras continúa su tratamiento físico, Bella también habló públicamente sobre su salud mental. En un mensaje compartido en redes sociales, la modelo confesó que convive con ansiedad, depresión y un profundo sentimiento de vergüenza por no poder mantener el mismo ritmo que su entorno.
“A veces siento que la tristeza me paraliza y no entiendo por qué mi mente se siente tan pesada cuando todo parece brillante a mi alrededor,” escribió en su cuenta de Instagram. Agregó que con los años comprendió que su sensibilidad y su empatía no son debilidades, sino partes esenciales de su personalidad.
La modelo también se refirió a su trabajo con UNICEF y a las experiencias que vivió con niños y familias afectadas por guerras y desplazamientos. “Ellos también cargan con batallas invisibles, sin acceso al cuidado que muchos damos por hecho. El acceso a la salud mental no es un lujo, es un derecho,” afirmó.
Bella agradeció el apoyo de su entorno y pidió a sus seguidores que no teman pedir ayuda. “He estado ahí. Empecé a entender mi mente cuando me animé a hablar. No están solos, son amados y merecen ayuda,” expresó. También compartió el número de la línea gratuita de salud mental de Estados Unidos, recordando que buscar acompañamiento puede salvar vidas.
Una familia unida en la adversidad
Yolanda Hadid, quien crió a sus hijos en un rancho en Santa Bárbara antes de mudarse a Beverly Hills, publicó una serie de nueve fotos de Bella en el hospital. En una de ellas, la modelo aparece envuelta en toallas húmedas; en otra, madre e hija se toman de la mano con cánulas en los brazos. Las imágenes conmovieron a millones de seguidores.
Para Yolanda, este proceso tiene un significado profundo. Ella también sufrió las consecuencias del Lyme y asegura que su hija hereda su fortaleza. “Dios es bueno, los milagros existen todos los días,” escribió en su mensaje.
Hoy, desde una clínica en Alemania, Bella sigue dando pelea. Con el apoyo de su familia, intenta recuperar no solo su bienestar físico, sino también la paz mental que la enfermedad le arrebató hace años. “Nos arrodillamos, pero siempre nos volvemos a levantar,” escribió su madre. Esa frase resume la esencia de una familia que, en medio de la adversidad, sigue aferrada a la fe, la ciencia y el amor.
Hacé tu comentario