Buenos Aires / San Jerónimo Norte – Desde el año 1993, la localidad de San Jerónimo Norte celebra en el mes de junio. Lo hace para honrar a sus padres fundadores: un grupo de inmigrantes suizos, provenientes del cantón Valais. Fueron ellos quienes, en 1858, fundaron esta ciudad de hoy cerca de 8.000 habitantes, ubicada a 39 km de la capital, en el centro de la provincia de Santa Fe. Este año, San Jerónimo Norte celebró en el marco de la Fiesta provincial y nacional del Folklore Suizo, con un teatro comunitario ambulante. Más de 200 actores, en su mayoría habitantes y vecinos de la ciudad, escenificaron el periplo que llevó a los primeros colonos del cantón ubicado en el suroeste del país alpino —en la frontera con Italia— hasta las orillas del Río de la Plata y de allí al Paraná. El título de la obra: “Travesía de Sueños”.
Esa travesía fue también el inicio de la inmigración suiza al país. Puede decirse incluso que San Jerónimo Norte es la piedra basal de una ola inmigratoria que marcó no solo a la Argentina, sino a toda América Latina.
El Argentinisches Tageblatt había informado hace unas semanas con motivo de la fecha sobre la realización de Travesía de Sueños. En diálogo con este medio, el embajador suizo Hans-Ruedi Bortis comenta ahora el origen de las celebraciones en la localidad santafesina. El diplomático y ex Guardia Suizo en el Vaticano, aprovecha para reflexionar sobre el impacto de la inmigración suiza en el país, justo semanas antes de la Día Nacional de Suiza, que se celebra el 1 de agosto y conmemora la fundación de la Confederación Helvética.

Argentinisches Tageblatt: ¿Por qué se festeja tanto en San Jerónimo Norte?
Hans-Ruedi Bortis: En 1991, el Canton del Valais invitó a 1000 argentinos descendientes de suizos con motivo de los 700 años de la Confederación Helvética. A partir de ahí, se intensificó el vínculo entre los descendientes de valesanos en la Argentina y Suiza. Se crearon asociaciones, y en 1993 se organizó por primera vez esta fiesta en San Jerónimo Norte. Desde entonces se realiza cada año y se volvió un evento muy importante para la ciudad y provincia de Santa Fe. Hay que recordar que San Jerónimo Norte fue fundado por suizos, en 1858. La fiesta fue declarada de interés provincial y nacional.
¿Por qué entonces una Travesía de Sueños?
Travesía de Sueños es una obra escrita por Susana Andereggen y Sandra Franzen, dos artistas oriundas de San Jerónimo Norte. El tema central es la migración. En este caso, se enfoca en el hecho de que, desde 1855, casi una cuarta parte de algunas localidades del Valais —como Visperterminen, en el norte del cantón— tuvo que emigrar por razones económicas. Hace dos años les propuse a Sandra y Susana conmemorar este hecho histórico con una obra que mostrara lo que significó ese momento.
Por eso, Travesía de Sueños no trata solo de emigrar, sino también de los desafíos de llegar a una tierra completamente nueva: el clima, el idioma, la cultura. Todo eso está reflejado en las figuras y la llegada de los primeros colonos valesanos a esta región hace 170 años. Para descubrir en qué se convirtieron esos primeros sueños, la obra, hacen un recorrido por distintos espacios representativos de la ciudad. La parte protagónica recae en un matrimonio de pioneros valesanos que tratan de indagar lo sucedido en la localidad desde esos primeros días en 1858. A ellos, los acompaña una joven residente en la ciudad. Juntos, se encuentran a lo largo de este recorrido con distintos personajes históricos, que le relatan sus vivencias a lo largo del tiempo. En ese recorrido de los tres protagonistas, el pasado y el presente se entrelazan a través de los 200 actores, bailarines y músicos que reviven en las calles una mescla cultural entre las identidades suizas y argentinas, que hoy marcan el presente.
¿En qué otras localidades de la Argentina se podrá ver Travesía de Sueños?
Por ahora es una obra que se realizó en San Jerónimo Norte, ajustada a los rasgos y las características históricas de esa comunidad.
En pocas semanas se conmemora nuevamente el Día Nacional de Suiza. ¿Se sabe cuántos descendientes de suizos hay hoy en la Argentina?
Registrados en la embajada hay más de 15.000 con pasaporte suizo. En cuanto a descendientes de suizos en general, se calcula que hay unos 300.000 en la Argentina. Entre 1855 y 1930, llegaron alrededor de 40.000 suizos al Río de la Plata.

¿Cómo se compara la inmigración suiza en la Argentina, por ejemplo, con Brasil o Chile?
Yo diría que un 80% de los suizos que emigraron entre 1855 y 1930 se dirigieron al Río de la Plata. La mayoría se quedó en Argentina. De hecho, hoy se considera que la comunidad suiza más grande de la región está en Argentina, incluso más que en Brasil.
Volviendo a San Jerónimo Norte: ¿Se sabe por qué los valesanos eligieron esa zona para radicarse?
Hay que recordar que en el Valais hay dos comunidades lingüísticas: la que habla francés y la que habla alemán como lengua materna. Fueron estos últimos —los de habla alemana— los que se instalaron en Santa Fe. Una de las razones es que venían de un estilo de vida agrario y sabían trabajar el campo. Aquí pudieron participar en la creación de las primeras colonias agrarias: Esperanza, San Jerónimo Norte, Humboldt, Roman, Helvetia, entre otras. Entre 1856 y 1880, Argentina importaba grano. Pero desde 1870, incluso antes de la Ley Avellaneda de 1876, ya estaba exportando. Y en ese cambio, las colonias agrarias fundadas por suizos —en particular, valesanos— pusieron la base en Argentina de lo que luego fue el granero mundial.

Ante la cercanía del Día Nacional de Suiza y los grandes cambios que atraviesa la propia Argentina país: ¿Qué rasgo de la cultura suiza todavía cuesta entender en la Argentina? No veo muchos. Justamente por lo que decís: la Argentina y los argentinos entienden muy bien el tema de la inmigración venga de donde venga. Es un país sumamente flexible y de brazos abiertos. En las ciudades conviven comunidades de distintos credos —judíos, ortodoxos, armenios, católicos, protestantes— y hay una convivencia pacífica, con una tolerancia ejemplar para todo el mundo. Ese es también un legado de los inmigrantes suizos, que fundaron por ejemplo la colonia de Esperanza en 1856: la libertad de religión. Porque ellos mismos eran católicos y evengélicos. Desde el inicio marcaron una convivencia entre diferentes cultos. Y creo que eso ayudó a que la Argentina sea un país abierto y tolerante. En el mundo de hoy, no deberíamos subestimar ni dar por sentado que en la Argentina las diferencias se vivan con tanto respeto y mucha tolerancia.
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