Buenos Aires (AT) – Siemens logró aumentar su facturación y sus ganancias durante el segundo trimestre del año fiscal, a pesar de la inestabilidad económica global. Según el informe presentado por la compañía, el período comprendido entre enero y marzo cerró con una ganancia neta de EUR 2.400 millones (US$ 2.600 millones), lo que representa un 11% más que en el mismo período del año anterior.
El ingreso total también se expandió. Las ventas alcanzaron los EUR 19.800 millones (US$ 22.194 millones), un crecimiento del 7% interanual, impulsado principalmente por el desempeño del área de infraestructura inteligente (Smart Infrastructure), que mostró un incremento del resultado operativo cercano al 66%. Este número incluye la ganancia obtenida por la venta de una unidad menor del negocio.

El peso de la infraestructura inteligente
El segmento de Smart Infrastructure, centrado en soluciones de eficiencia energética, automatización de edificios y gestión inteligente de redes eléctricas, fue el principal motor del buen trimestre. Este desempeño fue clave para compensar la caída en Digital Industries, el área que engloba al negocio de automatización, históricamente una fortaleza de Siemens, pero que en los últimos años pasó a ser un foco de preocupación interna.
Roland Busch, CEO de Siemens, destacó que “la presencia global de la compañía es una fortaleza que aporta resiliencia”, en referencia a la capacidad de la firma de equilibrar caídas en mercados europeos con alzas en otras regiones, especialmente en Asia.

Automatización: de preocupación a recuperación
El negocio de automatización, que incluye maquinaria industrial y software para fábricas, viene saliendo de una etapa de baja demanda. Uno de los factores había sido el exceso de inventarios en distribuidores y clientes, especialmente en Europa, lo que provocó una desaceleración de nuevos pedidos.
Sin embargo, en el último trimestre se observó un cambio de tendencia, impulsado por una mayor demanda desde China. Siemens informó que en ese país se registró un “claro crecimiento en los pedidos”, y que el proceso de depuración de stock, que había frenado nuevas compras, está llegando a su fin. En contraste, la situación en Alemania sigue siendo más desafiante: las órdenes relacionadas con automatización industrial allí siguen “notablemente a la baja”.

Recortes en marcha: 6000 puestos menos a nivel global
En marzo, Siemens había anunciado un plan de reestructuración que prevé la eliminación de unos 6.000 puestos de trabajo en todo el mundo antes de septiembre de 2027. De ese total, 2.850 empleos se perderán en Alemania, siendo la mayoría en el área de automatización. En total, 5.600 de los despidos afectan directamente a esa unidad.
Ralf P. Thomas, director financiero del grupo, confirmó que el plan de recorte sigue en curso, pero sostuvo que las perspectivas para el año completo se mantienen positivas: “Proyectamos ganancias crecientes y un incremento continuo en los ingresos”, afirmó.

Un gigante en transformación
Siemens es uno de los conglomerados industriales más importantes de Europa, con operaciones en más de 190 países y cerca de 311.000 empleados a nivel global. Su estrategia actual apunta a consolidarse en sectores de alto valor tecnológico y a dejar atrás áreas menos rentables o que ya no son estratégicas para la firma. En ese marco, el negocio de automatización está bajo la lupa: mientras se recortan puestos en regiones maduras como Europa, se redobla la apuesta en mercados como China e India.
El enfoque, explican desde la compañía, busca mejorar la eficiencia operativa y asegurar el liderazgo tecnológico en segmentos clave como inteligencia artificial aplicada a procesos industriales, redes eléctricas inteligentes y digitalización de fábricas.

Repercusiones y perspectivas
Si bien los despidos han generado críticas dentro de Alemania, donde el peso simbólico y económico de Siemens es significativo, el mercado ha respondido de manera positiva a los resultados. Las acciones del grupo cotizan con estabilidad en la Bolsa de Frankfurt y los analistas financieros valoran el giro estratégico de la empresa.
Desde el sindicato IG Metall, con fuerte presencia en la industria alemana, expresaron preocupación por el impacto social del ajuste, pero reconocieron que el sector atraviesa “transformaciones inevitables por los cambios tecnológicos y de mercado”.

Una referencia que resuena en la Argentina
Siemens tiene presencia histórica en la Argentina desde principios del siglo XX. En la actualidad, opera en el país con unidades de negocio enfocadas en automatización, infraestructura energética y tecnología médica. La performance global de la firma es seguida de cerca por sus filiales, ya que las decisiones estratégicas centrales —como las prioridades de inversión o recortes— pueden tener impacto directo en las operaciones locales.
Además, la recuperación del negocio de automatización podría beneficiar a las economías emergentes donde aún hay margen para el crecimiento de la industria 4.0. En este punto, la experiencia de China como impulsor de la recuperación podría ofrecer pistas para políticas industriales en países como Argentina, donde el desarrollo tecnológico aplicado a la producción sigue siendo una asignatura pendiente.

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