Buenos Aires (AT) – En el contexto económico europeo actual, marcado por la incertidumbre y la fluctuación, Suiza ha emergido como un faro de estabilidad y crecimiento. El informe de la consultora EY revela que, mientras que las inversiones extranjeras en toda Europa experimentaron una disminución generalizada el año pasado, Suiza se erigió como una excepción notable. El país alpino no solo resistió la tendencia negativa, sino que registró un impresionante aumento en la atracción de proyectos de inversión extranjera y la generación de empleo.
El número de proyectos de inversión extranjera en Suiza experimentó un salto extraordinario, superando el 50% en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 89 proyectos. Este aumento es aún más notable si se considera que, en el mismo período, el resto de Europa vio una caída del 4% en las inversiones y una disminución equivalente en la cantidad de nuevos proyectos de inversión.
El país helvético ha mantenido su posición como el duodécimo país en Europa en términos de nuevos proyectos de inversión, lo que subraya su resiliencia económica y su atractivo constante para los inversores internacionales. La posición estratégica de Suiza, actuando como puerta de entrada al mercado europeo, y factores favorables como su sistema fiscal competitivo, han jugado un papel crucial en este logro.
Impacto de las empresas suizas en el extranjero
Las empresas suizas también han demostrado ser actores importantes en la escena internacional, especialmente en Alemania, donde han sido responsables de la creación de más de 12.000 puestos de trabajo. Este hecho posiciona al país alpino como el séptimo mayor inversor extranjero en Europa, reflejando la robusta actividad de inversión exterior de las compañías suizas y su impacto significativo en el continente.
A nivel europeo, el clima general de inversión ha enfrentado desafíos para recuperar los niveles previos a la pandemia. En 2023, se anunciaron un total de 5.694 proyectos, lo que representa una disminución del 11% en comparación con 2019. No obstante, países como Turquía y Suiza han sido excepciones notables, mostrando un impulso considerable en la atracción de inversiones extranjeras.
Dos pilares de Suiza: competitividad sostenida y políticas efectivas
El éxito del país helvético en contrarrestar la tendencia descendente europea destaca su competitividad sostenida y la eficacia de sus políticas económicas. El compromiso inquebrantable del país con la creación de un entorno favorable para los negocios ha dado sus frutos, consolidando su posición como un centro estable y dinámico dentro del incierto panorama económico de Europa.
Mientras que el Viejo Continente lucha por estabilizar su clima de inversión, Suiza se destaca como un modelo de éxito económico, demostrando que, incluso en tiempos de adversidad global, es posible fomentar el crecimiento y la prosperidad a través de políticas económicas bien fundamentadas y una estrategia de inversión enfocada.
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