La Embajada de Alemania en Buenos Aires organizó una recepción para darle la bienvenida a Michaela Kaniber, ministra de Alimentación, Agricultura, Silvicultura y Turismo del Estado Libre de Baviera, quien inició una visita oficial destinada a reforzar la cooperación con Argentina.
Llegó acompañada por una delegación económica compuesta por empresarios del sector agroalimentario para mantener actividades en Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza. El encuentro también reunió a 15 integrantes de la Comisión de Peticiones y Quejas del Parlamento Regional de Baviera, presentes en el país con una agenda paralela.
El embajador alemán, Dieter Lamlé, abrió el evento destacando la presencia de empresas bávaras con actividad en el país y subrayó la importancia de la relación bilateral. A partir de allí, la ministra Kaniber dio una serie de mensajes centrados en el acuerdo Mercosur–Unión Europea, los temores cruzados entre regiones, los desafíos climáticos y la necesidad de contar con socios estables.
A lo largo del encuentro quedaron marcadas las prioridades alemanas: cooperación técnica, seguridad alimentaria, estabilidad política y apertura comercial. La delegación, según expresaron sus propias autoridades, busca “ver de cerca” el avance de las reformas argentinas y comprender sus efectos sobre el sector productivo.
Una relación histórica que se proyecta al sector agroalimentario
La ministra Kaniber agradeció la recepción y se refirió al carácter histórico de la relación entre Alemania y Argentina. Mencionó la fuerte presencia de ciudadanos con raíces alemanas en el país y sostuvo que esta herencia cultural consolida una plataforma favorable para nuevos proyectos. “La historia compartida crea rutas nuevas cuando se trabaja con respeto mutuo”, afirmó.
Planteó que los debates sobre agricultura ocupan un lugar central en Europa. Señaló que la discusión sobre el acuerdo Mercosur–Unión Europea lleva un cuarto de siglo y que todavía no se alcanzó una resolución decisiva. Recordó que intervienen múltiples actores, reglas complejas, exigencias regulatorias y cambios políticos que modifican el escenario cada pocos años.
La ministra resaltó que existen temores mutuos entre las dos regiones. Dijo que en Argentina algunos sectores observan los estándares europeos como demasiado exigentes, mientras que en Europa persisten dudas sobre los estándares mínimos latinoamericanos. Consideró que ambas percepciones son “injustas” y que solo pueden aclararse mediante cooperación técnica, intercambios directos y diálogo entre productores.
Kaniber explicó que Baviera ve oportunidades en Argentina dentro de áreas como maquinaria agrícola, biotecnología, procesos de riego, vitivinicultura, manejo forestal y energías aplicadas al agro. Subrayó que el mercado combinado del Mercosur y la Unión Europea representa 700 millones de consumidores, una escala que, según dijo, no puede ignorarse en un contexto de reordenamientos económicos.
El debate sobre Mercosur y los desafíos del presente
Kaniber dedicó buena parte de su intervención al escenario internacional. Expresó preocupación por la dinámica entre Estados Unidos, China y América Latina, y mencionó que el reciente interés de Washington en acuerdos bilaterales agrega competencia en la región. “El mundo se mueve rápido. Si no hay coordinación, otros actores lo harán por nosotros”, sostuvo.
Remarcó que Europa y Argentina comparten valores democráticos y la búsqueda de instituciones estables. Señaló que en Argentina se desarrolla un proceso de reformas que Baviera observa con atención por su impacto en la economía real. Dijo que los cambios, en su visión, requieren paciencia y cooperación bilateral.
También sostuvo qué desafíos del clima atraviesan a ambas regiones. Se refirió a la reducción de lluvias en Europa, al impacto del calor en los cultivos y a la necesidad de aplicar tecnologías que reduzcan la vulnerabilidad. “Las crisis climáticas no conocen fronteras. Ningún país puede resolverlas por sí solo”, afirmó.
La ministra llamó a profundizar el intercambio científico y tecnológico. Invitó a productores argentinos a visitar Baviera, no solo por motivos comerciales, sino también para recorrer centros de investigación en bioeconomía y universidades con proyectos específicos sobre manejo del agua, suelos y forestación. Resaltó que parte del trabajo alemán se financia con fondos públicos que superan los EUR 200 millones destinados a programas de innovación agrícola.
El embajador Lamlé reforzó esta idea al mencionar que varias empresas bávaras ya integran cadenas productivas argentinas y que la cooperación técnica entre ambos países “tiene espacio para expandirse sin conflicto de intereses”.
Quién es Michaela Kaniber
Michaela Kaniber es la ministra de Alimentación, Agricultura, Silvicultura y Turismo del Estado Libre de Baviera desde 2018. Integra la Unión Social Cristiana (CSU), el partido gobernante en Baviera desde hace décadas, y forma parte del círculo de figuras que sostienen el vínculo entre la actividad productiva bávara y las políticas públicas del estado.
Nació en Bad Reichenhall, en el sur de Alemania, dentro de una familia de origen croata, y desarrolló su carrera política en el ámbito local antes de ingresar al parlamento regional. Desde su llegada al gabinete bávaro quedó asociada a áreas sensibles para la región: el sector agrícola, la protección forestal, el turismo rural y las cadenas de valor vinculadas a alimentos.
Durante sus años al frente del ministerio impulsó estrategias para sostener a pequeños y medianos productores, modernizar sistemas forestales y ampliar programas de bioeconomía. Baviera es uno de los principales territorios agrícolas de Alemania, con un peso fuerte de la lechería, la ganadería, la producción de cereales y la industria alimentaria.
Kaniber participa en debates europeos sobre sostenibilidad, acuerdos comerciales y estándares productivos, y suele representar al estado en negociaciones con asociaciones de productores, cámaras empresarias y organismos de la Unión Europea. En ese rol promovió proyectos vinculados al uso eficiente del agua, la digitalización en el campo y la capacitación técnica para jóvenes.
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