Buenos Aires (AT) – Viena habilitó esta semana la venta de hidrógeno verde de producción propia a través de la GreenGas Platform, un mercado digital gestionado por el Central European Gas Hub (CEGH). De este modo, Austria se suma al pequeño grupo de países europeos que no solo producen hidrógeno limpio a escala industrial, sino que también lo ofrecen en un entorno de comercio abierto y certificado.

Del proyecto a la realidad: producción en Simmering
La producción comenzó en 2024 en la planta de Wien Simmering, tras más de dos años de desarrollo. La instalación tiene una capacidad de 3 megavatios y puede generar hasta 1.300 kilogramos de hidrógeno por día, suficiente para abastecer a unos 60 colectivos o camiones propulsados por hidrógeno. El gas puede ser retirado directamente en la planta de Simmering o en la estación de carga ubicada en el distrito 21 de la capital austríaca, en Leopoldau.

Transparencia y certificación: garantías para los compradores
Según explicó Johannes Jungbauer, jefe del área de Hidrógeno en Wien Energie, uno de los aspectos clave del proyecto es la certificación del origen renovable del gas. “La planta de Simmering es una de las primeras de Europa que puede acreditar oficialmente que su hidrógeno proviene 100% de electricidad verde”, afirmó el funcionario.
Esto significa que el gas cumple con los criterios de “Renewable Fuel of Non-Biological Origin” (RFNBO), una categoría exigida por la legislación europea para garantizar que el hidrógeno producido en la región efectivamente reduce emisiones y no desplaza emisiones contaminantes hacia otras fuentes.

Venta abierta: cómo funciona la plataforma
La comercialización se realiza mediante la plataforma digital del CEGH, donde clientes industriales y del sector transporte pueden hacer sus ofertas. Una vez concretada la operación, los compradores pueden pasar a retirar el gas en alguno de los dos puntos habilitados en Viena. Allí, según remarcó Jungbauer, se garantizan las condiciones de seguridad exigidas por norma: “Si se cumplen las distancias, los estándares técnicos y los procedimientos establecidos, el hidrógeno puede almacenarse sin riesgos”.

Una estrategia integral para el futuro
La ciudad de Viena busca posicionarse como hub logístico del hidrógeno en el este austríaco. Para ello, la empresa municipal Wiener Stadtwerke lanzó una estrategia a largo plazo y creó una compañía específica: Wiener Wasserstoff GmbH. La iniciativa involucra también a Wien Energie, Wiener Netze y Wiener Linien, cubriendo toda la cadena de valor: producción, distribución, almacenamiento y uso.
Además del transporte, el hidrógeno verde podría cumplir un rol clave en el sistema eléctrico nacional. Según Jungbauer, tiene “un alto potencial de almacenamiento estacional”, ideal para aprovechar los picos de producción de energía renovable y conservarla para momentos de menor disponibilidad. En el futuro, podría utilizarse también en centrales eléctricas climáticamente neutras, contribuyendo a la estabilidad de la red y la seguridad del suministro.

Austria se suma al club del H2 verde
El avance de Viena se inscribe en un contexto europeo donde el hidrógeno verde empieza a tomar protagonismo como vector energético para descarbonizar sectores difíciles de electrificar, como la industria pesada y el transporte de larga distancia. Con esta iniciativa, Austria no solo afianza su transición energética, sino que también se alinea con los objetivos climáticos del Green Deal europeo y responde a la necesidad estratégica de reducir la dependencia de combustibles fósiles importados.

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