Buenos Aires (AT) – En un giro significativo en la política exterior alemana, el canciller Friedrich Merz expresó críticas directas hacia las operaciones militares de Israel en la Franja de Gaza, marcando una postura más firme respecto al conflicto en Medio Oriente.

Críticas sin precedentes desde Berlín
Durante el Foro Europeo de la cadena WDR en Berlín, Friedrich Merz manifestó su preocupación por el impacto de la ofensiva israelí en la población civil de Gaza. “Hacer sufrir de esta manera a la población civil, como ha ocurrido de forma creciente en los últimos días, es algo que ya no se puede justificar con la lucha contra el terrorismo de Hamás”, afirmó el canciller.
Merz subrayó la responsabilidad histórica de Alemania, indicando que el país debe ser cauteloso al emitir críticas públicas hacia Israel. Sin embargo, enfatizó que cuando se vulnera el derecho internacional humanitario, es imperativo que Alemania se pronuncie al respecto. “Cuando se cruzan las fronteras, cuando se viola realmente el derecho internacional humanitario, entonces Alemania, entonces el canciller federal alemán, también debe decir algo al respecto”, añadió.

Reacciones y contexto internacional
Las declaraciones de Merz se producen en un contexto de creciente preocupación internacional por la situación humanitaria en Gaza. En las últimas dos semanas, Israel ha emitido ocho órdenes de evacuación en diversas áreas de la Franja.
A pesar de las críticas, Alemania ha descartado imponer un embargo de armas a Israel. El ministro de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul, reafirmó el compromiso histórico de Alemania con la seguridad de Israel, destacando la disposición a continuar suministrando armamento. “La seguridad y la existencia de Israel forman parte de la razón de ser de Alemania como Estado”, declaró Wadephul, quien también reconoció el dilema moral y político que enfrenta el país.

Debate interno y presión internacional
Dentro de Alemania, algunos miembros del Parlamento han comenzado a cuestionar la continuidad de las exportaciones de armas a Israel. Adis Ahmetovic, portavoz de política exterior del SPD, expresó que “las armas alemanas no deben utilizarse para propagar catástrofes humanitarias y violar el derecho internacional”.
Además, el comisionado alemán para combatir el antisemitismo, Felix Klein, instó a una discusión más honesta sobre cómo Alemania interpreta su responsabilidad histórica respecto a Israel. “Preservar la seguridad de Israel y de los judíos en todo el mundo es fundamental, pero eso no justifica todo. Provocar hambre y empeorar deliberadamente la situación humanitaria no tiene nada que ver con salvaguardar el derecho de existencia de Israel”, afirmó Klein.

Perspectivas futuras
El canciller Merz anunció su intención de dialogar con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para expresar sus inquietudes sobre la situación en Gaza. “Tenemos un gran interés en seguir al lado de Israel, pero el Gobierno israelí no debe hacer nada que sus mejores amigos ya no estén dispuestos a aceptar”, concluyó Merz.
Este cambio en el discurso alemán refleja una creciente presión tanto interna como internacional para que Israel revise su estrategia en Gaza y permita un mayor acceso a la ayuda humanitaria.
La comunidad internacional observa con atención cómo Alemania, uno de los aliados más cercanos de Israel, equilibra su compromiso histórico con la necesidad de abordar las preocupaciones humanitarias emergentes en el conflicto en Gaza.

Alemania mantiene el envío de armas a Israel
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Johann David Wadephul, se reunió esta semana en Madrid con su par español, José Manuel Albares, en un encuentro donde el conflicto en Gaza dominó la agenda. La reunión sirvió para mostrar coincidencias en la necesidad de un alto el fuego inmediato, pero también dejó en claro profundas diferencias respecto a los mecanismos para lograrlo. Alemania, si bien se comprometió a “hacer todo lo posible para alcanzar la paz”, descartó unirse al embargo de armas solicitado por España.

Un dilema político y moral
Wadephul reconoció que su país atraviesa “un dilema político y moral” respecto al conflicto entre Israel y Hamás. Por un lado, reafirmó que Berlín defiende con firmeza la solución de dos Estados y se opone tanto a una hambruna como a la expulsión de la población civil de Gaza. Por otro, justificó el rechazo al embargo armamentístico con un argumento de peso: “Israel está expuesto a múltiples amenazas”, entre las que incluyó a Hamás, Hezbollah, los Hutíes de Yemen e Irán.
En esa línea, sostuvo que “la seguridad y la resistencia de cara al futuro también implican la disponibilidad de Alemania para suministrar armas”. Wadephul también apeló a la historia para explicar la postura oficial: mencionó explícitamente la responsabilidad de Alemania por el Holocausto, algo que forma parte de la política exterior alemana desde la posguerra.

Un flujo de armas millonario
Las cifras acompañan el respaldo material. Alemania es uno de los principales exportadores de armamento hacia Israel. Según datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), el 30% de las exportaciones alemanas de armas entre 2019 y 2023 tuvo como destino el Estado de Israel. Solo en 2023, el monto de ventas alcanzó los EUR 326,5 millones (US$ 370,6 millones).
Esa relación comercial en materia de defensa es uno de los principales obstáculos para que Berlín considere un corte en el suministro armamentístico, como propone Madrid. Además, internamente, la coalición de gobierno alemán no ha logrado un consenso respecto a la posibilidad de imponer restricciones.

El acuerdo con Israel bajo revisión, pero no suspendido
Durante la reunión, se discutió también el acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel. España propuso su suspensión, pero Alemania se mostró contraria a esta medida. Wadephul aclaró que no se registró una votación formal en Bruselas y aseguró que su país está dispuesto a participar del debate en curso. “El acuerdo no es con el Gobierno israelí, sino con el Estado de Israel”, puntualizó el canciller alemán.
A pesar de las diferencias, Alemania aceptó acompañar una revisión del tratado, pero considera que suspenderlo en este contexto implicaría un paso demasiado drástico.
Por su parte, Albares fue mucho más enfático. “Lo urgente es frenar una ofensiva militar que no tiene ningún objetivo militar, salvo convertir Gaza en un inmenso cementerio”, sentenció. Y agregó: “No puede ser Israel quien decida quién se alimenta, cuándo y en qué cantidades”.

Entre el compromiso histórico y la presión internacional
La negativa de Alemania a suspender las exportaciones de armas o a romper acuerdos refleja el equilibrio político que intenta mantener Berlín. La presión diplomática para condenar abiertamente las acciones del gobierno de Benjamin Netanyahu ha aumentado en las últimas semanas, incluso dentro del propio Parlamento alemán. Sin embargo, el Ejecutivo liderado por el canciller Friedrich Merz sigue priorizando la estabilidad de la relación bilateral.
“Lo que pueda hacer Alemania para lograr el alto el fuego, lo va a hacer”, aseguró Wadephul en Madrid. Pero ese compromiso, de momento, no incluye sanciones directas. El dilema entre el deber humanitario y el vínculo histórico con Israel sigue marcando el pulso de la diplomacia alemana.

Críticas inéditas de Friedrich Merz a Israel:
- Críticas sin precedentes desde Berlín
- Reacciones y contexto internacional
- Debate interno y presión internacional
- Perspectivas futuras
- Alemania mantiene el envío de armas a Israel
- Un dilema político y moral
- Un flujo de armas millonario
- El acuerdo con Israel bajo revisión, pero no suspendido
- Entre el compromiso histórico y la presión internacional
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