Buenos Aires (AT) – En las últimas décadas, Austria ha desarrollado un ecosistema sólido en el área de las ciencias de la vida. Sin embargo, referentes del sector advirtieron que el país aún enfrenta obstáculos estructurales que limitan su crecimiento frente a potencias como Estados Unidos.

Un ecosistema prometedor pero con frenos
Desde los años 90, Austria ha impulsado la creación de redes entre universidades, institutos técnicos, empresas farmacéuticas y firmas de biotecnología. Ese entramado ha permitido avances en investigación, desarrollo y comercialización de nuevas terapias. No obstante, la comparación con mercados más ágiles evidencia que hay margen de mejora.
Una de las críticas recurrentes apunta a la burocracia. “El exceso de trámites ralentiza los procesos de innovación”, señalaron varios participantes de una mesa redonda organizada por el diario Der Standard y la farmacéutica AOP Health. A ello se suma la escasez de capital de riesgo dispuesto a apostar por proyectos de alto impacto pero también de alta incertidumbre.

Estados Unidos como referencia
En ese sentido, Estados Unidos sigue siendo el modelo dominante. Cuenta con un mercado financiero más flexible, inversores dispuestos a asumir riesgos, instituciones de investigación de primer nivel y una industria farmacéutica global. A esto se suma un punto clave: los procesos de aprobación de nuevos fármacos son más rápidos que en Europa.
AOP Health, con sede en Viena, lo comprobó recientemente. En diciembre de 2024, obtuvo la aprobación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.) para Landiolol, un betabloqueante para el tratamiento de arritmias cardíacas agudas. “Fue un hito, y estamos orgullosos de haberlo logrado”, dijo Bernhard Nachbaur, codirector ejecutivo de AOP Health junto a Martin Steinhart.
Nachbaur agregó que, si bien la empresa conoce en profundidad los procedimientos europeos, el caso Landiolol marcó un punto de inflexión: “Ahora entendemos cómo funciona también el sistema estadounidense. Puede que en el futuro prioricemos ese camino”.

El respaldo del Estado
Severin Gruber, secretario general del Ministerio de Economía, reconoció que el exceso de burocracia y la falta de capital de riesgo son barreras que deben superarse para impulsar un crecimiento más fuerte en el sector. No obstante, señaló que los fondos federales para ciencias de la vida se han mantenido nominalmente iguales al año anterior, lo que interpreta como un claro compromiso del gobierno con esta área de investigación intensiva.
Según Gruber, desde que el gobierno identificó esta industria como estratégica, los fondos públicos casi se duplicaron.
Para Nicole Schlautmann, representante de Pharmig, asociación que nuclea a empresas farmacéuticas, la fortaleza del sector radica en el cruce entre ciencia, producción y desarrollo local. No obstante, remarcó que el verdadero objetivo es lograr que los pacientes accedan rápidamente a nuevas terapias: “Los medicamentos innovadores pueden ser más caros, pero empujan la ciencia hacia adelante”, afirmó.

Una puerta hacia el mundo
Sebastian Mörth, de la Cámara de Comercio Estadounidense en Austria, consideró que la experiencia de AOP Health debería servir como modelo para otras firmas locales con ambiciones internacionales. “Estados Unidos sigue siendo la mejor plataforma de lanzamiento global”, sostuvo.
Mörth también hizo un llamado a restablecer la confianza pública en la evidencia científica: “El escepticismo hacia la ciencia, que se ha extendido desde EE.UU. hacia Europa, perjudica directamente al desarrollo”.

Potencial por aprovechar
El éxito de AOP Health en obtener la aprobación de la FDA podría marcar el comienzo de una nueva era para la empresa y el sector en general. Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que AOP Health busque primero la aprobación de la FDA para futuras nuevas autorizaciones, Nachbaur respondió: “Podría ser una oportunidad enorme para nosotros”.

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