Por la Dra. Regula Rohland*
Buenos Aires (AT) – Las dos últimas Charlas del Centro DIHA del año 2024 se dedicaron a aspectos de la radicación de los inmigrantes en zonas alejadas de la capital argentina y cuya historia en relación con lo germano es más bien exigua. Tenemos para la Patagonia, entre otros, al productivo prolífico historiador local, Ernesto Maggiori, que expone en numerosas obras y en un libro especial las historias de alemanes en la Patagonia. También hay estudios realizados sobre pueblos como Charata, Villa Ángela, Castelli, Florida entre otros en el Chaco, pero entre los miles de inmigrantes que absorbieron los territorios nacionales los números de pobladores de habla alemana fueron escasos y fueron desplazados por inmigrantes de otra proveniencia.
La memoria histórica en la Argentina es por ahora de poco alcance, olvidándose de muchos iniciadores y pioneros en estas zonas. Rastros o historias de algunos de ellos se pueden recuperar todavía y a esto se refirieron las dos Charlas, expuestas el 23 de septiembre y el 28 de octubre en el edificio Volta de la Universidad Nacional de San Martín. Son ahora accesibles en el canal de YouTube del Centro DIHA.
Exploraciones y colonizaciones en la Patagonia
El explorador, guía turístico y escritor Guido Vittone presentó el tema Exploración y colonización de alemanes en lugares remotos de la Patagonia Austral (1896-1916). Vittone desciende por parte de uno de sus abuelos de alemanes. Pero no es esto lo que lo llevó a su tema, sino que su lugar de residencia vida y la su inquietud de historiador, lo condujo a investigar tiempos pasados de esos lugares que frecuenta normalmente. Ha estudiado huellas históricas y, para comprenderlas, el panorama detrás de la inmigración: sabe de exploraciones, exploradores, lugares recónditos que surgen en su camino y del trasfondo de investigación que se dedicó a ellos.
Vittone vive en Santa Cruz en un lugar llamado Los Antiguos, poco poblado hasta hoy y en cuya zona cercana al Lago Belgrano encontró difusas huellas de una colonización alemana. Descubrió varuas fotos poco nítidas en un libro de comienzos del siglo XX de Carl Skottsberg (“Patagonia salvaje. Una narración de la expedición sueca a la Patagonia, Tierra del Fuego e islas Malvinas 1907-1909”. Editorial: Ofqui, s.a.), que narra sobre un grupo de colonos alemanes en un valle muy remoto e inhóspito a unos 800 m de altura, h oy parte del Parque Nacional Perito Moreno.
Al explorador sueco, el devenir de esta colonización, le parecía muy dudoso, dadas las condiciones climáticas. Con razón: en la zona no queda mucho más que el nombre del Cerro Mie como remanente. Qué se habrá hecho de los colonos entonces encontrados por el sueco, si volvieron a su país, si se dispersaron en la zona, por ahora hasta la fecha no se pudo aclarar. Durante la presentación Vittone remite a temas vecinos que está estudiando, como el de un grupo de suecos que exploraron la zona durante años, mientras se establecían los límites entre la Argentina y Chile. Patagonia es rica en historias, muchas aún por explorar.
Karl Harteneck y la industria del quebracho
Muy diferente es el tema expuesto por Marina Harteneck: El pionero alemán y el quebracho. Es la historia de Karl Harteneck y su hermano Alfred, oriundos de Pirmasens en el oeste de Alemania. Después de establecer en La Paz (Entre Ríos) una curtiembre, una fábrica de suelas y una fábrica de tanino, obtenido del quebracho, construyeron en 1899, en Calchaquí (Santa Fe) una fábrica modelo de extracción de tanino. En 1902 se asociaron con los hermanos Portalis, accionistas del ferrocarril francés, y el químico alemán Hermann Renner para constituir la Companía Forestal del Chaco.
En el norte de Santa Fe construyeron la fábrica de Villa Guillermina, ferrocarriles internos y puertos. Para expandir la empresa y construir un puerto de aguas profundas buscaron capitalizar la empresa y encontraron como socio capitalista al barón d´Erlanger, presidente de un banco de inversión en Londres. Se constituye “The Forestal Land, Timber and Railways Company Limited”, que tuvo como objeto social absorber la Cía. Forestal del Chaco. Loa propietarios anteriores quedaron como titulares de un 25% de acciones de la nueva empresa. Al estallar la Primera Guerra Mundial, el gobierno inglés confiscó las acciones de los ciudadanos alemanes por ser enemigos de guerra.
Impacto y legado de la inmigración alemana
A partir de entonces la empresa, fundada por alemanes y con obreros y técnicos alemanes, se desarrolla como empresa inglesa trabajando en Argentina. Es un caso muy similar al de la industria cárnica Liebig Extract of Meat Company en Entre Ríos, que también comenzó como alemana y que, después de la anexión por socios capitalistas ingleses durante la Primera Guerra, se conoce como inglesa.
La exposición de Marina Harteneck se centró en múltiples observaciones de su bisabuelo Karl sobre el país al que había llegado, expuestas en las cartas enviadas durante sus quince años en La Paz y en Calchaquí a su madre, hasta que ella falleció en 1900. Mostró también fotos, varias de la colección Lorenzo Gueller, un inmigrante suizo amante de la fotografía que trabajaba también para la empresa, con escenas de caza, con indios o que muestran las costumbres europeas que conservaban en su vida diaria los inmigrantes.
Perdida la empresa, su fundador y la familia volvieron a Alemania, pero no se perdió la relación con Argentina. Desde allá se ocuparon de que el pueblo tenga su propio hospital, el Hospital Karl Harteneck, que ya lleva 110 años de existencia. El hijo de Karl y su esposa Guillermina Schickendanz regresó después de sus estudios a la Argentina y fue indemnizado en parte por la confiscación de la empresa. Marina, bisnieta del fundador de La Forestal, está investigando la historia, incluyendo el devenir del pueblo Villa Guillermina (fundado en vecindad de la fábrica) y sus rasgos de origen, todavía visibles y vivos en la memoria de sus habitantes.
Historias que perduran en la memoria argentina
Los alemanes son grandes hacedores, es la conclusión de Marina, pero les falta la capacidad de limitarse a lo que pueden administrar. Otros muchos, como los colonos que encontró Skottsberg en un aislado paraje de los Andes patagónicos, se han dispersado en la inmensa amplitud del territorio que intentaron cultivar.
*Dra. Regula Rohland fundadora y directora del Centro Centro de Documentación de la Inmigración de Habla Alemana en Argentina (DIHA)
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